Oviedo, Agencias

La reforma del mercado de trabajo encara fechas decisivas. Patronal y sindicatos no han logrado superar los mismos escollos que llevan meses atascando las negociaciones. La mayor implicación del Gobierno y del presidente Zapatero en las negociaciones desde el pasado fin de semana tampoco parece haber conseguido aclarar la situación. Aunque el Ejecutivo aseguró que dará unos días más para que prosigan las negociaciones, la reunión que se celebrará hoy se presenta como la última posibilidad de llegar a un pacto. Si no hay acuerdo, el Gobierno sacará adelante su propia propuesta sin contar con empresarios ni centrales.

¿Cuáles son las diferencias? La que más alejada a ambas partes es la reforma del despido. La patronal CEOE quiere conseguir un abaratamiento de las indemnizaciones por rescisión de contrato. Los empresarios pretenden facilitar la justificación del despido por causas objetivas, con un coste de 20 días en lugar de los 45 del improcedente. También quiere generalizar el contrato de fomento del empleo, que tiene un coste por despido improcedente de 33 días por año trabajado, frente al ordinario de 45. En este último punto la organización empresarial tiene el apoyo del Gobierno. Los sindicatos han rechazado de plano todas estas propuestas.

La patronal que preside Gerardo Díaz Ferrán también quiere una rebaja de las cuotas sociales para igualarlas con las europeas. Aunque en los últimos días ha suavizado su discurso y está dispuesta a rebajar sus pretensiones. Gobierno y sindicatos se niegan a cualquier tipo de rebaja.

En cambio, desde que comenzaron las negociaciones también se han llegado a principios de acuerdo. Así, todas las partes asumen que es imprescindible reorientar las subvenciones y bonificaciones para la contratación de jóvenes, para frenar la sangría del paro juvenil. A nivel nacional la tasa de desempleo de los menores de 25 años supera el 40%. También hay consenso en que se deben de facilitar las reducciones de jornada como alternativa a los despidos, tal y como se hace ya en Alemania.

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajón, aseguró ayer que el Gobierno «hará lo que haga falta» y «agotará hasta el último segundo la capacidad de llegar a un acuerdo en el diálogo social porque eso no es bueno para el Gobierno, sino para España».

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, destacó ayer que en España hace falta una reforma laboral «urgente» para garantizar la estabilidad en el empleo y criticó que el presidente del Gobierno lleve dos años para llevarlo a cabo.

Si en esta semana no hay avances, el Gobierno iniciará la preparación de un decreto ley unilateral con la reforma, que previsiblemente llevará al Consejo de Ministros del 11 de junio, bajo amenazas de huelga general de los sindicatos.