Oviedo, Jorge MORLA

«Nosotros hemos vendido aproximadamente un 50% menos de coches que el mismo mes de hace un año». Quien aporta un dato tan demoledor es Eduardo Suárez, vendedor en el concesionario de Peugeot Auto Nalón, que, como muchos otros, ha sufrido la caída en picado de las ventas del sector. Pero contrariamente a lo que pudiera parecer, Suárez opina que no se debe al fin de las ayudas del Gobierno (500 euros). «Objetivamente, ahora sale más barato comprar un coche, el fabricante está haciendo más rebajas en el precio que nunca, porque el stock se acumula y los coches se siguen fabricando»

Peugeot, por ejemplo, fabrica en todo el mundo unas 34.000 unidades diarias. En España, unas 800. Coches que, sostiene Eduardo Suárez, se van amontonando y que se tienen que vender. «Las fábricas no se pueden parar. Incluso sin plan de ayuda, y con el IVA subido, el consumidor sale ganando ahora», sentencia.

Dando por bueno que los coches ahora son más baratos, ¿cuál es entonces el motivo de que las ventas hayan caído en España un 39% el pasado mes, cifra que en el Principado llegó a un 50%? En el cercano concesionario KIA, el vendedor Héctor Martín lo tiene claro: «El problema real es el miedo. La gente oye que se acaban las ayudas y se le pasan las ganas de comprar un coche, de venir y mirar que, en realidad, ahora puede encontrar un mejor precio».

En efecto, Martín habla en un concesionario al que cada vez acuden menos clientes. «Es el verdadero problema, que no hay tráfico de gente que venga a ojear. Antes venían unos 15 clientes al día, ahora sólo dos o tres, el resto espera un momento mejor. El problema es que no saben que el mejor momento es precisamente ahora. Todo por miedo. Así funcionó la crisis económica estos años, dejando a la gente en su casa, y así es como empieza a funcionar aquí. Ahora es cuando la crisis llega al sector del automóvil».

A mediodía, en Colloto, el único que se mueve entre los distintos concesionarios con intención de comprar un coche es Monchu Bulnes. ¿Por qué ahora? «En mi caso es distinto. Tengo una autoescuela, y necesito cambiar de coche cada cuatro años. En cuestión económica, a la hora de comprar salimos ganando, porque nosotros recuperamos el IVA». Un solo cliente al que no afecta la subida del IVA.

Aunque siempre hay una excepción en la regla. De la zona de Colloto, donde más movimiento parece haber es en BMW. Allí los vendedores aseguran que se ha incrementado el volumen de negocio. «Aquí hemos mejorado un 10% aproximadamente, aunque en otros concesionarios BMW del país, y de la región, sí que es cierto que las ventas han caído», explica José Luis Fernández, jefe de ventas de Autosa. ¿Su secreto? «Generar movimiento, no cerrar hasta tarde, ganar al cliente», relata Fernández.

Los que sí parecen mantener su actividad intacta son los diferentes talleres mecánicos de los propios concesionarios, que reconocen no haber cesado su trabajo. «Aquí tenemos el mismo volumen de ocupación que siempre», declara Luis Miguel Riego, mecánico del concesionario Peugeot, algo que también confirman en Tartiere Auto, que se ocupa de Volkswagen y Audi.

Así las cosas, la crisis se ha colado de nuevo y con fuerza en el mercado del coche. Como había hecho ya en 2009, antes de las ayudas públicas. Su final ha hundido las ventas. Y eso que, a decir de Eduardo Suárez, «el plan no era gran cosa en realidad, pero se vendió muy bien».

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