Madrid, E. P.

La inflación bajó en España una décima el pasado mes de agosto, hasta situarse en el 1,8%, según los datos adelantados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El llamado índice de precios al consumo armonizado descendió de ese modo a pesar de la subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que entró en vigor en julio.

El organismo estadístico explicó que el comportamiento del índice de precios al consumo (IPC) en agosto se ha visto influido por la subida de los precios de los alimentos y por el abaratamiento de los carburantes y combustibles. En agosto, la cotización del barril de Brent, crudo de referencia en Europa, se ha abaratado en algo más de tres dólares por barril, pasando de unos 80 dólares a cerca de 77 dólares.

La inflación volvió a anotarse así una caída en el mes de agosto, tras el aumento de julio en cuatro décimas, que elevó el indicador sobre la evolución de los precios hasta el 1,9%.

Son ya diez los meses en los que el IPC se mantiene en tasas positivas. El Ministerio de Economía entiende que la inflación se ha «normalizado en valores moderadamente positivos» y prevé que prosiga esta tendencia, sin prejuicio de que pueda registrarse alguna subida más intensa.