La Seguridad Social tuvo un superávit de 6.134,77 millones de euros hasta julio, lo que supone el 28,7% menos con respecto al mismo periodo de 2009, informó hoy el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

Este superávit, que representa el 0,58% del Producto Interior Bruto (PIB), fue resultado de unos ingresos que ascendieron a 73.046,92 millones de euros, que se redujeron el 0,02%, frente a unos gastos de 66.912,15 millones, que aumentaron el 3,82% respecto al mismo periodo del año pasado.

Los gastos previstos que están pendientes de imputación presupuestaria suponen una cantidad en torno a los 1.000 millones de euros, lo que implica la disminución del superávit registrado.

Para el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, el sistema "encara la crisis manteniendo el gasto de las pensiones y consiguiendo reducir gastos menos necesarios".

En términos de caja, la recaudación líquida de la Seguridad Social fue de 68.927,76 millones de euros, un 2,46% menos respecto al ejercicio anterior, mientras que los pagos aumentaron el 3,39% hasta los 66.456,72 millones.

Del total de los ingresos hasta julio el 91,50% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, y el 8,5% restante a las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Asimismo, las entidades gestoras reconocieron el 92% de los gastos y las mutuas, el 8%.

Entre enero y julio las cotizaciones sociales ascendieron a 61.724,21 millones de euros, 0,18 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de un año antes.

La Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio 107.376,3 millones de euros en concepto de cotizaciones, por lo que a finales de julio los ingresos por este concepto representaban el 57,48% del total del año.

En cuanto a los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 60.639,46 millones, el 90,6% del total, y de esa cantidad, la mayor partida, 58.354,81 millones, fue para pensiones y prestaciones contributivas, que crecieron el 4,43% en tasa interanual.

Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se destinaron 53.669,92 millones de euros, un 5,15% más que entre enero y julio de 2009.

Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo ascendieron a 1.318,18 millones, un 1,1% más, mientras que para incapacidad temporal se destinaron 3.035,06 millones, un 5,02% menos.

A finales de julio el importe para las pensiones y prestaciones no contributivas fue de 2.284,65 millones (6,15% más), y de dicha cantidad, 939,7 millones se fueron para prestaciones familiares, lo que supuso un aumento del 10,46%.