Oviedo, Javier CUARTAS

El presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, y un equipo de tres profesionales de la caja asturiana (Carlos Halpern, Severino Méndez y Luis Fernando Méndez), todos ellos con el rango de directores adjuntos al presidente, han asumido el peso de la gestión del Banco CCM, con sede en Cuenca, y filial en el 75% de la caja asturiana. El actual director general de CCM, Gorka Barrondo, que había sido ascendido el año pasado por el Banco de España tras la intervención de la caja manchega en marzo, continuará en el mismo cargo aunque con funciones de coordinador local.

En el nuevo organigrama se confirma la política de austeridad y de «plena» integración de CCM en el grupo Cajastur, con la supresión de numerosos cargos, aunque no de empleos. El «staff» de CCM se reduce, como ya se había anticipado en septiembre, de 153 a sólo 42 puestos directivos.

La nueva estructura de mando en el Banco CCM ha quedado encabezada por Manuel Menéndez como presidente y consejero delegado (primer ejecutivo) de la entidad manchega.

Como directores adjuntos al presidente figuran tres profesionales de Cajastur desplazados desde Asturias a Cuenca y que desde julio formaban parte ya del equipo que diseñó y llevó a cabo la integración de CCM en el grupo asturiano. Son Carlos Halpern, que pasa a ser director de Integración y Eficiencia de CCM; Severino Méndez, director de Marketing y de la parte comercial, y Luis Fernando Méndez, director de Riesgos. Los tres proceden de esos mismos departamentos en los servicios centrales de Cajastur y los tres dependerán directamente de Menéndez en su condición de «adjuntos al presidente». Gorka Barrondo continuará ocupando la dirección general pero como coordinador local del banco en Castilla-La Mancha.

La estrategia diseñada por Cajastur para CCM tiene cinco ejes capitales. Uno es la implantación de un nuevo enfoque estratégico, en virtud del cual CCM se concentrará de forma esencial en el negocio de banca minorista y de pequeñas y medianas empresas en Castilla-La Mancha. Se trata con ello de volver a una banca conservadora y tradicional huyendo de las prácticas que llevaron a la crisis a la caja manchega.

La otra línea de actuación responde al principio de «simplificación y racionalización de la estructura organizativa de la entidad con criterios de eficacia y austeridad». A este fin obedece la supresión de 111 de los 153 puestos directivos que tenía la antigua caja. El tercer hito es la integración «plena» de CCM en el grupo Cajastur, de forma que ambas entidades pasarán a actuar como un único grupo financiero, evitando duplicidades y redundancias. De ahí que sea un equipo de Cajastur el que pase a asumir el control de las principales áreas de responsabilidad en el banco manchego para garantizar una gestión unitaria.

Las medidas adoptadas y el nuevo organigrama de CCM se orientan también a adaptar la estructura de la entidad conquense a la próxima integración del grupo Cajastur en la inminente fusión virtual con Caja del Mediterráneo (CAM), Caja Extremadura y Caja Cantabria, que es el cuarto objetivo de la remodelación.

La quinta finalidad de los nuevos nombramientos es reforzar las áreas de decisión y gestión de mayor alcance y repercusión en el negocio de CCM y que, a juicio del nuevo accionista mayoritario, precisan un refuerzo o corrección.

El nombramiento de Severino Méndez como director de Marketing adjunto al presidente, con responsabilidad sobre toda el área comercial, tiene como encomienda reforzar, mejorar y modernizar tanto los productos como las tarjetas y otros medios de la entidad manchega, que se juzgan insuficientemente evolucionados. Con la designación de Luis Fernando Méndez al frente de Riesgos en calidad de director y adjunto al presidente se persigue impulsar un intenso reforzamiento de este departamento, en el que se han apreciado controles insuficientes no sólo en las grandes operaciones sino también en las más ordinarias. Personas sabedoras dijeron que se aspira a implantar «mucho más rigor». Carlos Halpern, como director de Integración y Eficiencia adjunto al presidente, tiene el encargo de acelerar e intensificar la coordinación, el ahorro de costes y la búsqueda de sinergias con Cajastur. El grupo Cajastur ha empeorado su ratio de eficiencia con la integración de CCM y ahora la prioridad es mejorarla a la mayor brevedad.