El consejo de administración de Cajastur considera que en el proceso seguido para la creación de la nueva entidad central financiera del SIP formado con CAM, Caja Extremadura y Caja Cantabria se ha optado por el "modelo más sólido de los posibles" para lograr la fusión 'fría' entre estas cuatro entidades.

Así lo ha informado hoy el consejo de la entidad financiera asturiana a la Asamblea General en la que se ha realizado balance de un año que ha tenido como hitos más destacados para Cajastur la creación del SIP y la integración de CCM a través del Banco Liberto.

Según la información facilitada a los miembros de la Asamblea el nuevo banco del SIP, constituido el 28 de diciembre, contará inicialmente con unos recursos propios básicos de 7.400 millones de euros, que se reforzarán con la aportación de 1.493 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.

De esta forma se convertirá en la quinta entidad financiera española por volumen de depósitos y dispondrá de un volumen de activos superior a los 130.000 millones de euros.

Su volumen de negocio alcanzara los 160.000 millones de euros y tendrá un ratio de solvencia del 12,1 por ciento y de recursos propios básicos del 9,3 por ciento, a cierre de 2009, lo que le permitirá, según Cajastur, hacer frente a los requisitos regulatorios internacionales.

El nuevo grupo funcionará como una única entidad en la que la gestión del negocio minorista en los territorios naturales de cada caja estará orientada a preservar su identidad individual.

El grupo actuará como una entidad multi-marca que potenciará el valor de la franquicia local en cada uno de sus respectivos territorios naturales.

Según Cajastur, la elección de este modelo de integración responde al objetivo de desarrollar el proyecto en las condiciones más adecuadas para afrontar los retos de la actual coyuntura e implementar de la manera más eficiente posible desde el punto de vista económico, contable, fiscal, legal y regulatorio los objetivos del SIP.

Esta situación es consecuencia de las decisiones adoptadas desde el inicio del proceso, en mayo de 2010, de mutualización del cien por cien de los beneficios y compromiso de solvencia, así como del acuerdo de final de todas las cajas participantes de delegar en la nueva entidad central todas las facultades necesarias para la efectiva gestión y dirección unitaria del SIP.

La Asamblea de Cajastur fue informada demás de los resultados hasta el mes de septiembre, periodo en el que el beneficio neto del Grupo Cajastur ascendió a 146 millones de euros, un 5,7 por ciento más que en 2009, aunque esta cifra no es homogénea tras la integración del negocio bancario de Caja Castilla-La Mancha,

Con estos datos, la rentabilidad sobre activos (ROA) alcanzó el 0,50 por ciento mientras que sobre recursos propios (ROE) llegó al 10,53 por ciento y la tasa de mora se situó en el 2,89 por ciento y la cobertura de activos dudosos era del 55,01 por ciento.

La tasa de mora, que ya recoge la integración del negocio bancario de CCM, excluye los activos acogidos al Esquema de Protección de Activos (EPA), instrumento de apoyo financiero que da cobertura a activos dañados de Caja Castilla La Mancha, y sin el cual la tasa de mora contable sería del 11,30 por ciento.

Hasta el pasado mes de septiembre, Cajastur registró un volumen de negocio de 63.344 millones de euros con un saldo bruto de inversión crediticia de 30.996 millones y un volumen de recursos de clientes de 32.348 millones de euros.

Los activos del grupo se situaban a 30 de septiembre en 38.633 millones y los fondos propios alcanzaban los 1.851 millones de euros.