Oviedo / Madrid,

Agencias / L. G.

Juan Rosell, nuevo presidente de la CEOE, gobernará la patronal española apoyado en primera línea por un equipo de nueve vicepresidentes entre los que estará el ovetense Jesús Serafín Pérez, líder de la influyente Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). En cambio, no estará en ese grupo Severino García Vigón, presidente de la patronal asturiana FADE, que pierde la condición de vicepresidente que tuvo durante el mandato de Gerardo Díaz Ferrán.

Rosell ha reducido el número de vicepresidencias de la CEOE de 22 a 9. Y el juego de equilibrios entre organizaciones territoriales y sectoriales ha terminado por pasar factura, entre otros, al asturiano García Vigón. Es, junto a los representantes del País Vasco, Galicia y Andalucía, entre otros, uno de los dirigentes regionales que descienden un escalón en la estructura corporativa de la patronal española. Vigón mantendrá, en cambio, su puesto en el comité ejecutivo.

Jesús Serafín Pérez sí conserva su vicepresidencia. Desde abril de 2007 encabeza la patronal alimentaria española y en 2009 se convirtió en el primer español al frente la poderosa organización europea del sector representando los intereses de más de trescientas mil compañías que suman cuatro millones de puestos de trabajo. FIAB destacó, mediante un comunicado, que la industria alimentaria, la primera manufacturera del país, mantiene un puesto de relevancia dentro de la CEOE.

Pese a su exclusión del grupo de vicepresidentes, Severino García Vigón declaró su «plena sintonía» con Juan Rosell, cuya elección apoyó. Fuentes de la FADE consideraron comprensible que, ante el recorte en la cúpula de CEOE y la necesidad de equilibrios entre organizaciones, la patronal asturiana haya cedido su vicepresidencia. Según esas mismas fuentes, la preocupación de la FADE está en la crisis y en las reformas necesarias para salir de ella, no en el cargo que deja Vigón.

La junta directiva de la CEOE (un órgano más amplio que el comité ejecutivo) aprobó por unanimidad reducir de 21 a 9 las vicepresidencias de la patronal, entre las que tampoco estará el contrincante de Juan Rosell en las elecciones para suceder a Gerardo Díaz Ferrán, el presidente de los empresarios andaluces (CEA), Santiago Herrero.

La remodelación deja asimismo fuera de la cúpula empresarial al representante de la patronal tecnológica (Ametic), Jesús Banegas, compañero de terna de Herrero, y sacrifica a otros representantes de sectores estratégicos como los de la energía (Unesa) y la agricultura (Asaja). Por el contrario, se mantienen representantes de organizaciones que le han dado su apoyo en las elecciones, como las patronales valenciana y aragonesa.

Además del nombramiento del presidente de la Cepyme, Jesús Terciado, como vicepresidente nato, las quinielas se han cumplido y la vicepresidencia primera de la CEOE ha recaído en el presidente de los empresarios madrileños (CEIM), Arturo Fernández.