La fusión encabezada por Caja Madrid y Bancaja y las cajas catalana integradas en Catalunya Caixa y en Unnim deberán reforzar su capitalización para cumplir con las nuevas exigencias de solvencia (superar un 8% de «core capital» en relación a los activos ponderados por riesgo». El Banco Sabadell, al que pertenece la marca asturiana Banco Herrero, aseguró ayer que la entidad consiguió superar dicha tasa al cierre de 2010, aunque a 30 de septiembre había anunciado un «core capital» del 7,84%. Los bancos Santander, BBVA, Popular, Pastor y Banesto pasan también la prueba del 8%. No así Bankinter, que también estará obligado a recapitalizarse.

La primera caja del país, la Caixa, también rebasa las exigencias del Gobierno, ya que a septiembre de 2010 comunicó un «core capital» del 8,7%. Caixa Penedès y Caixa Laietana computan como integrantes del SIP Mare Nostrum con un «core capital» del 8,4%). En general, las entidades financieras declinaron realizar ayer declaraciones, a expensas de conocer con detalle el conjunto de medidas y exigencias que ha fijado el Gobierno.

Quien sí se posicionó a primera hora de la noche fue el presidente del PP, Mariano Rajoy. Mostró su «disposición favorable» a respaldar la propuesta del Gobierno, aunque le reprochó que ésta sea la tercera reforma que plantea. «Estudiaré con mucha atención la propuesta concreta. Mi disposición es favorable para resolver el problema del crédito, pero es muy difícil confiar en alguien que trae la tercera reforma», ha afirmado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP), también se mostró favorable a nacionalizar las cajas de ahorros si después se privatizan. «El que pasen a tener dueño me parecerá muy bien. ¿Que las nacionalice el Gobierno? Pues bueno, si lo hace como lo ha hecho el Gobierno inglés para luego privatizarlas... Ahora, si es para que ahora el Gobierno se convierta en banquero, pues no me parecerá bien», afirmó.

El coordinador general de IU, Cayo Lara, exigió la intervención de las cajas «para convertirlas en banca pública y que pueda fluir el crédito a pymes, autónomos y familias», aparte de evitar que futuras crisis de la banca puedan arrastrar al Estado, como cree que está sucediendo ahora. También denunció que el Banco de España «no ha cumplido con sus funciones de control de las entidades de ahorro», que, según Lara, adolecían de «mala gestión» y participaban en «operaciones especulativas del modelo de desarrollo insostenible» que ha habido en España.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, rechazó que las cajas de ahorros pierdan su «rol financiero» y su actividad quede reducida al ámbito de las fundaciones. Reconoció que no conocía la propuesta del Gobierno sobre la reforma, ya que aunque había hablado con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, sólo le había anunciado que iba a hablar de las cajas de ahorros, pero no le había informado del contenido de la reestructuración. En cualquier caso, indicó que CiU está en contra de cualquier cambio que deje a las cajas reducidas sólo a «un papel como fundaciones» y se las exima «de la posibilidad del rol financiero que deben tener en el futuro».

CC OO criticó las medidas anunciadas por el Gobierno porque «no ayudan a generar más confianza en el sector» y suponen una «desventaja competitiva» para las cajas de ahorros. Además, esta organización considera que «fijan el horizonte temporal para una posible desamortización de las cajas como bien público».

«Mi disposición es favorable para resolver el problema del crédito»

Mariano Rajoy

Presidente del PP

«CiU está en contra de que las cajas de ahorros pierdan su rol financiero»

Josep Antoni Duran i Lleida

Portavoz de CiU en el Congreso

«Nacionalizar las cajas permitiría que fluyera el crédito para pymes, autónomos y familias»

Cayo Lara

Coordinador general de IU