La subida del recibo de la luz tiró con fuerza por el índice de precios al consumo (IPC) durante el mes de enero, con un alza en España del 3,3%. Asturias fue, según la tasa que divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), la región española en la que más se incrementaron los precios en la comparativa anual (3,7%) gracias al fuerte alza que sufrieron los gastos derivados de la vivienda (entre los que se encuentran el de la luz) y la cesta de la compra. Es, tanto a escala nacional como regional, su nivel más alto desde octubre de 2008.

El coste de la luz podría subir más en los próximos meses si se plasma la amenaza de las compañías eléctricas de repercutir sobre el recibo la llamada «ecotasa», un impuesto impulsado por el Gobierno regional que grava las torres y cables de las compañías dedicadas a la distribución y al transporte de electricidad. Una subida sobre la que planteó sus dudas ayer el líder de la FSA, Javier Fernández.

El propio Ministerio de Economía achacó esta fuerte alza de los precios a la subida de la electricidad, con un aumento del 9% en enero. También influyó decisivamente sobre el IPC el encarecimiento del tabaco debido a las últimas subida de impuestos. El líder de la FSA y candidato a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, no cree que la pretensión de repercutir la «ecotasa» encarezca el recibo de la luz en los hogares asturianos a partir de este año. HC ya presentó a finales del pasado año una petición al Ministerio de Industria para que el nuevo tributo sea considerado un coste regulado del recibo. Javier Fernández se desmarcó de esa pretensión de las eléctricas. «Vamos a ver cómo se traduce en la realidad dentro del marco regulatorio eléctrico que hoy tenemos en España. Entiendo que en ningún caso va a suponer un mayor coste de la electricidad en Asturias», afirmó el dirigente socialista.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Principado fue la comunidad en la que más creció el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas durante el mes de enero, con un alza del 1,6%, impulsada por el fuerte encarecimiento que sufrieron productos como las patatas (su precio subió un 20% en la región), las bebidas alcohólicas (22,5%) o las legumbres y hortalizas (5,9%).

Según los expertos, uno de los principales motivos que explican este alza de los alimentos es que su precio de venta al público no había reflejado hasta enero la escalada que venían sufriendo las principales materias primas (especialmente los cereales), así como el aumento de los costes de producción debido al incremento del precio de los carburantes. Según el instituto estadístico, los gastos derivados del transporte también sufrieron un importante incremento durante el mes de enero que llegó hasta el 8,9%.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguró que el IPC «va a ir bajando en los próximos meses», a medida que se absorba la subida de la luz. «La inflación subyacente (la tasa que excluye los precios de los alimentos y de los productos energéticos)», afirmó Salgado, «sigue estando en niveles moderados, en el 1,6% en enero, y sería deseable, y es lo que prevemos, que el conjunto de la inflación vaya bajando».

La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) advirtió de que la subida de la inflación, lejos de animar el consumo, lo estancará aún más. «Un IPC tan elevado, provocado fundamentalmente por la subida de la electricidad conlleva una pérdida de competitividad y poder adquisitivo», señaló el presidente de asociación, Lorenzo Amor.

La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) divulgó ayer su previsión de inflación para los próximos meses. Según el organismo, los precios volverán a repuntar en toda España en febrero, para más tarde iniciar una tendencia descendente que coloque la tasa de evolución de los precios en el 1,9% en el mes de diciembre.