Madrid, Agencias

El grupo Telefónica cerró el año 2010 con unos beneficios de 10.167 millones de euros, un 30,8% más que en el año anterior por el efecto contable de la adquisición de la operadora brasileña Vivo. La comparación homogénea con 2009 muestra que, sin contar los extraordinarios, los beneficios habrían crecido un 3%.

El gigante empresarial que preside César Alierta informó ayer de que con los citados resultados cumple los objetivos comprometidos con el mercado y ha recordado la propuesta de repartir un beneficio por acción de 1,60 euros este año con cargo a estos resultados, un 14,3% más que en el año anterior. No obstante, estos beneficios están por debajo de las previsiones del consenso del mercado que estimaba que serían por encima de los 11.000 millones de euros.

Y la primera multinacional española y cabecera del Ibex 35 está pensando en nuevos ajustes de plantilla para rebajar costes. El director financiero de Telefónica, Santiago Fernández Valbuena, afirmó que la compañía recortará gastos en Telefónica España, con una reducción del 6% en los puestos directivos, potenciará la subcontratación de operaciones a proveedores de servicios y llevará a cabo «nuevos procesos de reestructuración de la mano de obra», así como una aplicación de revisiones salariales no vinculadas al IPC.

Los ingresos de Telefónica en España se situaron en los 18.711 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 5%, debido a un menor consumo de los clientes en los diferentes negocios y a la elevada intensidad competitiva.