Oviedo, J. C.

Caja Rural de Asturias, la segunda entidad financiera de capital asturiano, redujo su beneficio el año pasado el 18,48% (hasta los 13,4 millones), aunque fue el 4,19% superior al previsto por la entidad. Caja Rural informó ayer de que mantiene su fortaleza económica, con unos recursos propios superiores a los 280 millones, que suponen un «core capital» (indicador de solvencia) del 15,32% sobre activos ponderados por riesgo, sólo el 0,2% menos que en 2009, pero el 53,2% superior al mínimo (10%) que exige ahora el Gobierno a las entidades que no coticen en Bolsa, y que hoy es la ratio más exigente de la UE.

Caja Rural redujo el margen de negocio el 12%, y los costes de explotación, el 9,18%, pero aumentó la ratio de eficiencia en 4 puntos porcentuales; los depósitos de clientes, el 1,68%; los créditos a clientes, el 3,17%, y los recursos propios, el 5,25%. Su morosidad está en el 4,87%; la cobertura de riesgos potenciales es del 56,12%. El volumen de negocio creció en 1.121 millones; sus fondos de reserva, en 73,16 millones, y sus provisiones, en 60,7 millones