Oviedo, J. CUARTAS

Cuando en 2008 estalló la crisis económica internacional, existían en España 45 cajas de ahorros con un tamaño medio por activos de 28.500 millones. Hoy, tras un intensísimo proceso de fusiones, perviven 19 con un promedio de 69.438 millones.

Cuando arrancó el proceso de concentración, a finales de 2009, para ganar tamaño, generar sinergias y mejorar la eficiencia, se pronosticó que el subsector de las cajas -que controla el 53% del mercado financiero español- estaría abocado a reducirse a 17 o 15 entidades. El objetivo era alcanzar un tama- ño medio de 75.500 millones de euros por entidad. En eso parece que podríamos estar entrando ahora. La pronosticada segunda ronda de fusiones de cajas la podrían protagonizar dos entidades que hasta ahora ocupaban los lugares séptimo y noveno del «ranking».

No es la primera vez que las cajas se concentran en España. Unas cuarenta cajas fueron absorbidas por otras en los años 70 y 90. En 1990 existían 64, y en 2000, 47. Por lo tanto, siempre fue un sector dinámico en operaciones corporativas, muy lejos de la percepción estática que de las cajas ha tenido el ciudadano español, acaso porque sus integraciones fueron poco estruendosas en comparación con las raudas y magnas fusiones que protagonizaron los antiguos «siete grandes» bancos del país y, a menor escala, la banca mediana.

En puridad tampoco cabe decir que la posible unión de las fusionadas cajas castellano-leonesas Caja España-Caja Duero con el Banco Mare Nostrum (Caja Murcia, la balear Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedés) sea la primera vuelta de tuerca, aunque sí abre claramente una segunda ronda de posible gran alcance. Cajastur había engullido a CCM antes de protagonizar su gran fusión con la alicantina CAM, Extremadura y Cantabria. Y la andaluza Cajasol había absorbido a Caja Guadalajara antes de integrarse en Banca Cívica con la navarra CAN, Caja General de Canarias y Caja Burgos.

Pero lo más relevante de la operación que ahora se vislumbra es que se trata del primer paso atrás de las llamadas fusiones reales frente a las virtuales y de las intrarregionales frente a la interregionales. Fusiones reales e intrarregionales sólo hubo seis: Unnim, Catalunya Caixa, la absorción de Caixa Girona por la Caixa, España-Duero, Nova Caixa Galicia y la anexión de Caja Jaén por Unicaja.