Los máximos representantes sindicales asturianos, Antonio Pino (CCOO) y Justo Rodríguez Braga (UGT), han expresado distintas formas de analizar la posible ruptura del proceso de fusión de Cajastur, con otras entidades financieras, dadas sus desavenencias con la CAM. Mientras que el primero critica la "falta de información" y el proceso de "bancarización" de las cajas, el segundo alaba la actitud "valiente" de la dirección de la entidad asturiana.

En declaraciones a los medios, durante una concentración contra el Plan de Gobernanza Económica de la UE, Braga ha considera que "la fortaleza que se está planteando en el criterio de la dirección de Cajastura es de una valentía digna de reseñar", en referencia a la exigencia del presidente de la firma asturiana, Manuel Menéndez, de ser el máximo responsable de la futura entidad, tras la fusión.

"Si hay elementos que ahora se están viendo que no se habían puesto encima de la mesa, y el socio, CAM, tiene problemas profundos, en lo que fue la especulación inmobiliaria o la inversión inmobiliaria, me parece inteligente y necesario no cargarse en esta fusión, porque podría poner en peligro la salida", señaló el responsable de UGT. A su juicio, ha sido una "decisión sabia del presidente de Cajastur, que por lo menos salva una contaminación de lo que podría ser la propia Cajastur dentro de la fusión".

Por su parte Pino mostró su "rechazo y preocupación porque no haya un conocimiento de los consejos de administración, de los que formamos parte los sindicatos, de qué está pasando", en lo que ha considerado una "forma de actuar oscurantista".

Así, quiso hacer una "llamada de atención al papel del Banco de España, que debería saber la situación real de la CAM, y sorprende que esa situación aparezca ahora después de un largo recorrido a través de un proceso de fusión".

Aprovechó para "reiterar que estamos ante procesos de clara deriva inequívoca hacia la bancarización, por lo que se va acabar con el compromiso de las social de las cajas, y sino al tiempo".

EUROPA PRESS