Oviedo, Javier CUARTAS / Marián MARTÍNEZ

La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), la cuarta mayor del país hasta el reciente proceso de fusiones, fue intervenida ayer por el Banco de España, tras el cierre de los mercados, y nacionalizada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Los administradores de la entidad fueron relevados de sus cargos y sustituidos por dos del FROB, que ya intervinieron en Cajasur, y por un auditor.

La entidad alicantina -con la que mantuvieron un acuerdo de fusión Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, y al que éstas renunciaron el 30 de marzo por la delicada situación financiera de CAM- será reflotada con 5.800 millones de dinero público y puesta a la venta, «mediante un procedimiento competitivo», en un plazo no precisado.

El FROB facilitará liquidez suficiente a CAM para garantizar su operatividad y el cumplimiento de sus obligaciones. «Los depositantes y los acreedores pueden estar absolutamente tranquilos», afirmó el Banco de España.

Liberbank, el banco participado por Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, podría ser uno de los aspirantes a adquirir parte de la red de oficinas de CAM si ésta fuese vendida en lotes. Pero, de optar el Banco de España y el FROB por una enajenación en bloque de la entidad, una vez saneada, los posibles aspirantes podrían intentar vetar la concurrencia del grupo que lidera la caja asturiana, invocando la posible posesión de información privilegiada, toda vez que Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria mantuvieron un acuerdo de fusión con CAM entre mayo de 2010 y marzo de 2011 que les permitió un conocimiento profundo de la entidad alicantina, aunque no exento de sorpresas de última hora que abocaron a los actuales accionistas de Liberbank a romper su pacto de fusión con la entidad mediterránea, con la que ya habían constituido el que se llamó Banco Base.

Una eventual venta en bloque de CAM podría ser disuasoria para algunos pretendientes, bien porque parte de la red de oficinas no les resulte de interés o porque no quieran asumir los servicios centrales de la entidad, que emplean a 2.000 trabajadores. El precio y las condiciones de la venta serán determinantes.

Sin embargo, el banco Liberbank -refundado por Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura tras excluir a CAM del acuerdo y que nació el 23 de mayo con un tamaño que es el 40% inferior al que iba a tener el grupo cuando incluía a la caja mediterránea- ha dicho desde entonces que no renuncia a ganar tamaño mediante anexiones, compras o incorporaciones.

El Banco de España aseguró ayer que el proceso emprendido se dirige a «capitalizar el Banco CAM» (la entidad a la que la caja alicantina transfirió todos sus activos tras la ruptura con Cajastur) y «a posibilitar su posterior enajenación a otra entidad». Banco de España y FROB procederán a «estabilizar», «capitalizar» y «reestructurar» el grupo antes de su venta.

El FROB inyectará en Banco CAM 2.800 millones como capital mediante la suscripción de acciones (lo que supone la nacionalización de la entidad) y otros 3.000 millones como línea de crédito inmediata para asegurar la liquidez del banco.