«Cláusula suelo»

Las hipotecas sujetas a esta condición tienen establecido un tipo de interés mínimo de aplicación que, por regla general, oscila entre el 2% y el 4,5%. Esto significa que por mucho que baje el euribor, en dicha hipoteca siempre se aplicará el interés mínimo suscrito. Por ejemplo, cuando el euribor llegó a su mínimo histórico del 1,2%, los cuatro millones de hipotecas que se calcula que estaban sujetas a las «cláusulas suelo» no se beneficiaron de esa rebaja.

Los «swap»

Es un producto financiero complejo y de alto riesgo que usan inversores muy cualificados e institucionales. En el caso de las hipotecas, se venden como un seguro de cobertura, y se las denomina también «bono clip», cuota segura o permuta financiera. Consiste en cambiar un tipo variable por uno fijo durante un tiempo determinado. Si el euribor baja y los tipos son inferiores a lo pactado, se beneficia el cliente; pero si se sitúan por encima, le tendrá que pagar a la entidad lo pactado. Estos productos se trasladaron a las hipotecas a mediados de 2008, cuando el euribor subía, aunque las previsiones apuntaban a que en un futuro próximo bajaría por la crisis.