Oviedo, Javier CUARTAS

Lactalis, la multinacional láctea francesa propiedad de la familia Besnier, y que en la península Ibérica dirige el asturiano Aurelio Antuña, acaba de reanudar su voraz estrategia de adquisiciones en el mercado español. Tras haberse encaramado al primer puesto en el «ranking» mundial este verano con la anexión de la multinacional italiana Parmalat, Lactalis ha llegado a un acuerdo para que su filial Lactalis Iberia amplíe hasta el 100% su posición en la compañía El Castillo Debic Food Service, de la que hasta ahora ya controlaba el 50%.

Con esta nueva inversión en el mercado español, la multinacional francesa mete más presión en el sector lácteo ibérico, en el que ha protagonizado un raudo crecimiento en los últimos años que, tras las sucesivas tomas de control de Forlasa, Puleva y otras compañías, le permitió destronar en 2010 a la empresa asturiana Capsa (filial de Central Lechera Asturiana) como segundo fabricante del país por facturación y empleo, sólo por detrás de Danone.

El nuevo golpe de mano de Lactalis Iberia se produce en plena batalla de Capsa por el control del fabricante de batidos Cacaolat. La reanudación por Lactalis de su política de adquisiciones en España hace aún más estratégica para Capsa la histórica marca de batidos, a la que opta en competencia con otros cuatro pretendientes. Sólo Capsa ha pujado por sus acciones en el Juzgado de Madrid que tramita la suspensión de pagos de Clesa (dueña de Cacaolat) pero en el Juzgado de Barcelona que lleva el proceso concursal específico de la filial de batidos Capsa va disputar su control con otros cuatro candidatos. Uno de ellos (la alianza de Victory Corporate y el concesionario de Coca-Cola Cobega) sumó ayer un aliado más: la cervecera Damm.

La lucha por el tamaño en el negocio lácteo empieza a ser cada vez más crucial para compensar los ajustes de márgenes y para reforzar la capacidad negociadora ante la gran distribución.

El Castillo Debic, propietaria de marcas como RAM, El Castillo, Debic y Yosi, fabrica productos lácteos especializados para los sectores de pastelería, restauración, heladería y «fast food» o comida rápida. La empresa, que tiene tres fábricas en España y cinco en Europa, estaba participada hasta ahora al 50% por Lactalis y por la holandesa Friesland Campina, tercer fabricante europeo. Ahora ambos accionistas han alcanzado un acuerdo por el que Friesland vende su participación a la multinacional francesa.

Con esta operación, la filial ibérica de Lactalis culmina su octava adquisición desde que en 1983 desembarcó en España de la mano de otro asturiano, Roberto Moré, ex directivo de Central Lechera Asturiana. Siete de las compras -Central Lechera Vallisoletana, Prado-Cervera, Mama Luise, Forlasa, Puleva, la división de nutrición y leches infantiles de Sanutri y ahora El Castillo- las ha acometido desde 2004.

En estos años el grupo se ha hecho además con el 50% de la filial europea de yogures de Nestlé (2006), el 100% del fabricante italiano de quesos Galbani (2006), intentó comprar Yoplait (2010) y se hizo con el 83,3% de Parmalat (2011). Todo ello (amén del 24% de Fromageries Bel que poseen los Besnier a título particular) ha convertido a Lactalis en el segundo fabricante mundial de productos lácteos tras Nestlé pero el primero estrictamente lechero. Con la anexión de Puleva, por la que también pujó Capsa, Lactalis arrebató a esta empresa el liderazgo empresarial en España por volumen de leche, aunque por facturación ambas siguen siendo superadas por el especialista en yogures y postres Danone.

Aurelio Antuña

Nacido en El Entrego en 1966, y muy vinculado a Tanes (Caso) y a Laviana, el representante corporativo de Lactalis en la península Ibérica es licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo. Hasta su incorporación a Lactalis Iberia como director comercial en 2006, trabajó en varias filiales de Pepsico en España y Portugal. Desde 2008 es el máximo ejecutivo del grupo lácteo francés en España y Portugal y director general de su división de quesos.