Barcelona, Agencias

La auditoría de las cuentas de la Generalitat, realizada por la firma Deloitte, ha confirmado un déficit en 2010 del 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB) hasta 8.352 millones de euros, según explicó el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell. La cifra supone cuatro décimas más de lo previsto, que eran 7.607 millones (3,86%).

La auditoría ha reflejado gastos aplazados hasta más allá del año 2020 por un total de unos 54.000 millones, que comprometen el margen de maniobra de la Generalitat en los próximos años, según el conseller.

Mas-Colell aseveró que la auditoría refleja las cuentas que ha dado la Intervención General del Estado y que «ha servido para hacer una fotografía ajustada de la situación, no para buscar irregularidades», con lo que en el informe no afloran ni déficit ni deuda oculta ni tampoco irregularidades de tipo contable, si bien se incluyen recomendaciones para mejorar las prácticas de gestión.

El volumen de deuda suma 31.740 millones, de los que 28.096 corresponden a deuda de la propia Generalitat y el resto a empresas asociadas que contabilizan de manera consolidada en lo que se denomina SEC 95.

El «conseller» destacó que el año que viene se pagarán 766 millones más en intereses y en dos años se habrá doblado el pago, lamentando que «en 2011 el pago de intereses será 9 veces el presupuesto de Cultura».

El otro foco de tensión son los pagos aplazados a años futuros. De los 54.000 millones de este capítulo, más de 28.000 millones corresponden a Obras Públicas, pero en muchos casos son alquileres y servicios, no obras.