Atenas / Madrid, Agencias

El Gobierno de Yorgos Papandreu destituyó ayer por sorpresa a la cúpula militar del país, en medio de rumores de que la decisión se tomó para prevenir un supuesto intento de golpe de Estado, según los diarios griegos «Athens News» y «Ta Nea». Otra opción que barajaban ayer los medios es que los militares destituidos se habían negado a acatar órdenes del Gobierno. La decisión se anunció durante una reunión extraordinaria del Consejo Gubernamental de Asuntos Externos y Defensa (KYSEA) en Atenas, y cogió por sorpresa no sólo a la cúpula del Ejército, sino también a la mayoría de los miembros del Ejecutivo. Llega en un momento de enorme descontento y tensión social, tras dos años de ajustes a los que han respondido los griegos con huelgas y, en ocasiones, brotes de violencia.

Un portavoz gubernamental desmintió los rumores afirmando que «desde que el presente Gobierno asumió el poder hace dos años no se habían hecho los cambios, y no hay nada parecido a un peligro de golpe de Estado. Pero el portavoz de la oposición mayoritaria conservadora Nueva Democracia, Margaritis Tsimas, declaró en Atenas que su partido se comprometió a «no reconocer los cambios anunciados, en el caso de que suba al poder».

Al cierre de esta edición, Papandreu mantenía reunido a su Consejo de Ministros, pero ya había anunciado que seguirá adelante con el referéndum sobre el rescate de su país, pese a las enormes presiones sufridas desde la UE. También mantiene la moción de confianza a su Gobierno, que se votará este viernes.

Fuentes del Ministerio de Defensa griego aseguraron que la reunión del KYSEA «estaba prevista desde hacía tres días» y que «los cambios de la cúpula se habían decidido hacía unos veinte días». Sin embargo, otras fuentes insisten en la sorpresa y barajan dos opciones: o el temor a un golpe de Estado o el plante de la cúpula del Ejército ante determinadas decisiones del Gobierno de Papandreu. También coincidieron en que los cambios los propuso en la misma reunión, y por sorpresa, el ministro de Defensa, Panos Beglitis y supusieron la sustitución del jefe de la Defensa Nacional, el jefe del Estado Mayor del Ejército, el jefe de la Fuerza Aérea y el jefe de la Armada.

La situación de Grecia se ha vuelto extremadamente compleja también en el plano político. Seis destacados miembros del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), partido que sostiene al Gobierno, publicaron una carta abierta en la prensa turca en la que piden a Papandreu que se retire para dar paso a un Gobierno de «salvación nacional». Una diputada del PASOK se ha opuesto públicamente al referéndum y otra ya anunció que abandona el grupo parlamentario.

Estas divisiones internas dificultan aún más la situación de Papandreu, quien también anunció que se sometería este mismo viernes a una moción de confianza. El Parlamento griego tiene 300 diputados, y 152 corresponden al PASOK. Pero el abandono de una de sus miembros y el rechazo de otros a apoyar el referéndum dejan al primer ministro al borde del precipicio. Aun así, fuentes próximas a Papandreu afirmaron que el primer ministro ha asegurado que «no dará marcha atrás» en el plebiscito.