La construcción asturiana está en una situación «desesperada», con sus empresas «al borde del precipicio», según las expresiones utilizadas por la patronal del sector (CAC-Asprocon). La organización que preside Serafín Abilio Martínez y las direcciones sindicales de UGT y CC OO avivaron ayer las alarmas sobre la situación del sector, protagonista en la segunda mitad de este año de una espiral de ajustes de plantilla, procesos concursales y cierres. La parálisis de la obra pública por los recortes de inversión en todas las administraciones está detrás de tales problemas. Empresas y sindicatos han demandado al Gobierno del Principado y al conjunto de las fuerzas políticas que alcancen sin dilación un acuerdo presupuestario que evite un frenazo aún más intenso de la actividad constructora en 2012.

«Francamente, es para lanzar gritos de desesperación», señala, sobre el panorama de la construcción asturiana, el artículo editorial de la revista «Ático», publicación de la patronal asturiana. Ese mismo texto alude en otro momento al cuadro «El grito», de Edvard Munch: «Ese icono del arte expresionista puede servirnos a los empresarios para dejar patente cuál es nuestra situación en estos momentos».

Con 15.000 empleos perdidos y 1.300 negocios cerrados desde 2007, el desplome del negocio de la obra pública está golpeando a la construcción a la vez que sigue bloqueada la edificación de viviendas. Algunos de los principales números se sintetizan a continuación:

Vivienda. Hasta el mes de septiembre, el Colegio de Arquitectos Técnicos visó proyectos para iniciar la edificación de 1.031 viviendas en Asturias, cifras históricamente bajas que suponen una caída del 60% en relación a la actividad que se registraba a la misma altura de 2010.

Obra pública. La CAC-Asprocon subraya en «Ático» que el volumen de obra licitada por todas las administraciones hasta finales de octubre de este año supone «el peor balance de la historia». Los trabajos licitados ascienden a 242 millones de euros, 700 millones menos que un año atrás. El recorte atañe a todas las administraciones, encabezadas por la autonómica: el volumen de obra tramitado por el Principado durante este año (con el Gobierno de Areces hasta las elecciones de mayo y con el de Cascos desde el verano) es un 82% inferior a la media de los últimos veinte años, destacan también los constructores.

Empleo. El número de parados en la construcción ronda los 15.000 y el de trabajadores en activo no llega a los 17.000. En 2007, en pleno auge de la edificación y, sobre todo, de las grandes obras de infraestructuras (variante de Pajares, ampliación de El Musel, nuevo Hospital Central...), la plantilla del sector se acercó a las 31.500 personas.

«Nuestras empresas llevan meses en estado de inactividad prácticamente absoluta», subraya, también en «Ático», Serafín Abilio Martínez, presidente de la patronal. Y señala sobre el empleo: «Hemos llegado a una situación en la que nos resulta muy difícil, por no decir imposible, mantener nuestras plantillas de trabajadores, que por desgracia se están viendo recortadas de forma constante». Los recortes de empleo y en ocasiones los procesos preparatorios de concursos de acreedores están alcanzando de lleno ya a algunas de las compañías consideradas más sólidas del sector (Ceyd y Contratas Iglesias, entre ellas).