Oviedo

El operación de entrada del fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group en el operador asturiano de telecomunicaciones Telecable, pactada en octubre, se formalizó ayer con la elevación a escritura pública de la compra del 85% de las acciones de la compañía de telecomunicaciones por el grupo inversor norteamericano. Liberbank, el banco dominado por Cajastur, continúa como accionista con el 15% de la sociedad.

El nuevo accionista mayoritario confirmó al actual equipo gestor de Telecable. Juan García-Conde continúa como presidente de la sociedad y el hasta ahora director general, Alejandro Martínez Peón, asciende a consejero delegado.

Telecable estaba participado hasta ahora por Liberbank, con el 92% de las acciones, y Editorial Prensa Ibérica (grupo editor de LA NUEVA ESPAÑA), con el 8%. La participación de Liberbank procede de Cajastur, que en origen había sido propietaria del 46% de Telecable, posición que amplió hasta el 92% en 2006 cuando asumió la participación que hasta entonces tenía en la operadora HC Energía, una vez que el nuevo accionista hegemónico de la eléctrica asturiana (la portuguesa EDP) decidió desinvertir en el sector de las telecomunicaciones.

Con la operación consumada ayer en Madrid, Carlyle adquiere un 77% de Telecable a Liberbank y un 8% a Prensa Ibérica, con lo que pasa a sumar el 85% de la operadora.

La venta fue autorizada el 5 de diciembre por la Comisión Nacional de la Competencia.

La compra por Carlyle no incluye el negocio del cable en Extremadura, que continuará en poder de Liberbank como socio mayoritario y de Prensa Ibérica como accionista minoritario.

La adquisición por Carlyle de Telecable (compañía valorada en algo más de 350 millones de euros) constituye una de las mayores transacciones del capital-riesgo realizadas este año en España.

Fundada en 1995, Telecable es la compañía de telecomunicaciones líder en Asturias. Cuenta con una cartera de más de 156.000 clientes, genera un volumen de empleo de más de 800 personas -de ellas, más de 150 de empleo directo-, y en 2010 facturó 121 millones de euros, el 14% más que el año anterior.

Carlyle, uno de los grandes grupos internacionales en el ámbito del capital-riesgo, ya estaba presente en otras tres compañías españolas: Applus+, Orizonia y Arsys.