Oviedo, J. C.

El grupo J. García Carrión, fabricante de las marcas Don Simón y otras, prepara su entrada en el sector de los batidos lácteos.

La compañía murciana es un gran operador en el segmento de bebidas, en el que opera siempre como un actor especializado en grandes volúmenes de consumo y márgenes estrechos, lo que, sumado a un marketing muy agresivo (ha mantenido pulsos publicitarios con poderosas multinacionales como Danone, Pascual, Pepsico y Procter & Gamble, y en ocasiones también litigios), le ha caracterizado por su enorme pujanza en todos los sectores en los que se ha implantado: vinos, zumos, cavas y otros.

Su entrada ahora en batidos, en los que Capsa opera con las marcas Central Lechera Asturiana y Alpro (soja), abre un nuevo escenario, justo además cuando una de las marcas líderes, Cacaolat, está pendiente de entrega a sus nuevos dueños: Damm, Cobega y Victory. La autoridad judicial ha rechazado el recurso de Proactiva contra la adjudicación de Cacaolat, lo que permitirá a Capsa recuperar la fianza que depositó para optar a su compra. Tras ser descartada su oferta ha decidido apostar por su propia marca. El sector de los batidos, liderado por Puleva y Cacaolat, está muy atomizado.