Oviedo / Madrid

La comisión ejecutiva del Banco de España abrió expediente sancionador contra los antiguos directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), por las supuestas irregularidades cometidas durante su gestión. El expediente, siete meses después de que CAM fuera intervenida por el Banco de España, y tras dos meses de la adjudicación de su negocio financiero al Sabadell, afectará a los miembros del consejo de administración y de la comisión de control y a los directivos que participaron en la gestión de la entidad desde 2008 (unas 40 personas), a los que se investigará si cometieron negligencia o irregularidad. CAM declaró anteayer unas pérdidas en 2011 (último año de su actividad en solitario) de casi 2.700 millones.

CAM fue intervenida después de que Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria la expulsaran de su proyecto de fusión por considerar que su situación era mucho peor de lo que CAM había confesado a sus socios. Después, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dijo que CAM era «lo peor de lo peor».

El Gobierno del PP prevé que con la actual reforma financiera (la tercera, en tres años) podrían quedar en España «una docena de entidades» competitivas, y con esa cifra sería suficiente para preservar la competencia y a la vez para facilitar la reactivación del crédito. Así lo aseguró ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos. «Hay que buscar que haya entidades en condiciones de competir. No tienen por qué ser pocas, pueden ser una docena. Y eso determinaría una situación en la cual habría una competencia que pondría a disposición de los ciudadanos el crédito necesario», dijo De Guindos. Ahora hay cinco grandes bancos y quince entidades participadas por cajas, más dos cajas de ahorros.