El Parlamento heleno aprobó este domingo el acuerdo de su gobierno con la troika por el que Grecia recibirá un nuevo préstamo internacional de 130.000 millones de euros que debe evitar la bancarrota del país.

Con una cómoda mayoría de 200 votos a favor y 74 en contra (de 300 diputados), Grecia dio luz verde a esta ayuda que concederán la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI).

En contra del acuerdo votaron los partidos de izquierdas, tal y como habían anunciado, pero también 11 diputados del socialista PASOK y 9 de ND, que rompieron así la disciplina de voto de las dos formaciones en el gobierno de coalición.

También se abstuvieron otros 9 parlamentarios de PASOK y 1 de ND, igual que el grupo parlamentario de LAOS, la formación ultraderechista que esta semana abandonó el gobierno por desavenencias.

Las medidas de austeridad que implica el acuerdo con la troika han causado un importante malestar social que cristalizó hoy en graves disturbios, con más de un centenar de heridos, una cincuentena de detenidos y edificios ardiendo. El primer ministro, Lukás Papadimos, hizo un llamamiento a la "calma" y dijo que no permitirá el caos.

Disturbios en la calle

Mientras, en la calle grupos grupos de manifestantes prendieron fuego a una docena de edificios en las avenidas Stadiu y Aeolu, incluidos dos cines, además de a sedes bancarias y varias cafeterías de grandes marcas, sin que los bomberos diesen abasto para apagarlos.

Por el momento, hay más de cincuenta heridos, de los cuales unos 40 son policías, informaron los medios griegos. Un portavoz policial informó a Efe de que, por el momento, se han producido 22 arrestos.

La manifestación contra el acuerdo ha sido una de las más multitudinarias registradas en los últimos meses, con más de 100.000 personas concentradas en diversos puntos de la capital.

Cuando el cantante Mikis Theodorakis, uno de los convocantes de la protesta junto a los sindicatos, pidió a la policía que le permitieran subir a las escaleras del Parlamento para dirigirse a las masas, los antidisturbios arrojaron gases lacrimógenos a los miles de personas concentradas en la Plaza Sintagma, "sin que mediase provocación", según explicaron a Efe testigos presenciales.

Un amigo del cantante, de 86 años, denunció en declaraciones a Radio Real FM que se trató de "un intento de asesinato" y que la policía disparó el gas hacia Theodorakis.