La Comisión Europea recordó que España se salvó de un rescate en 2010 gracias a que cumplió sus objetivos de déficit, y advirtió que si el país no toma las medidas oportunas para reconducir la situación formulará recomendaciones que podrían conducir a sanciones.

La actual crisis es una crisis de confianza, especialmente en los países que sufren una fuerte presión de los mercados y España experimentó en 2010 "claramente los beneficios de cumplir los objetivos de déficit", básicamente mediante una relajación de la presión del mercado, señaló en rueda de prensa el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.

Altafaj recordó que en 2010 hubo "muchas especulaciones" sobre la posibilidad de que "España pudiera estar en riesgo" de seguir a los países que necesitaron un rescate, "y eso no pasó porque las autoridades españolas respetaron los objetivos".

"Son los inversores los que deciden cada día qué van a hacer en términos de compra y venta de obligaciones de los Estados", precisó en unas declaraciones realizadas después de la conferencia de prensa.

Fuentes comunitarias fueron más allá al decir que, si bien no pueden predecir la reacción de los mercados, "nadie sabe si se creerán las promesas de un país con tan serias desviaciones".

Sobre si la CE puede acelerar el proceso de evaluación de las metas de reducción de déficit para España, las mismas fuentes descartaron esa posibilidad y recordaron que hay que esperar como mínimo al 23 de abril, cuando Eurostat, la oficina estadística comunitaria publica las cifras consolidadas de 2011.

"Una vez tengamos claridad sobre las cifras, la Comisión Europea hará su análisis y si fuera necesario hará sus recomendaciones bajo el artículo 126 del Tratado", señaló Altafaj.

Ese artículo regula el procedimiento por déficit excesivo, y puede conllevar que el Ejecutivo comunitario proponga al Consejo que imponga una multa del 0,2 % del PIB a un país de la eurozona si no toma acciones efectivas para corregir su déficit excesivo.

"La CE no va a proponer nada" hasta tener las cifras definitivas de 2011 y comprobar si las medidas adoptadas por España son efectivas, aclararon fuentes cercanas al proceso, quienes no descartaron, no obstante, esa posibilidad en un futuro.

Objetivo del 5,8%

El Gobierno español anunció tras la cumbre europea que fijará el objetivo de déficit en el 5,8 % para este año en lugar del 4,4 % establecido por Bruselas, lo que sorprendió a la Comisión Europea y creó cierto malestar.

"Consideramos que el pleno cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y de los objetivos de consolidación fiscal, especialmente en países que experimentan presiones por parte de los mercados, como España, ha sido y sigue siendo la piedra angular de la respuesta global de la UE a la crisis", indicó Altafaj.

Recordó que el Consejo Europeo aprobó unas conclusiones en las que todos los líderes, incluido el español, Mariano Rajoy, reafirmaron que "todos los países miembros deben continuar respetando sus compromisos de acuerdo con el PEC".

El Ejecutivo comunitario no se ha puesto en contacto con España desde el anuncio del viernes, confirmaron fuentes comunitarias, aunque no negaron que se puedan producir conversaciones.

Bruselas subraya en este sentido que la coordinación más estrecha de la política económica "está en el centro" del reforzamiento de la gobernanza económica acordada por los líderes.

El portavoz comunitario no quiso comparar el caso de las estadísticas fraudulentas de Grecia con España. "No hay ninguna razón para dudar de las cifras españolas", destacó.

Sin embargo, reiteró que, debido a los sucesivos anuncios del desvío del déficit -en noviembre se dijo que iba a estar por encima del 6 %, en diciembre que iba a haber un desvío de dos puntos y ahora que iban a ser 2,5 puntos- necesitan "arrojar luz sobre lo que pasó en 2011 en España, porque el desvío es muy grave".

Para ello necesitan "primero la fotografía completa del grave desvío fiscal de España, la fotografía completa sobre las razones y sobre la preparación del presupuesto de 2012", indicó.

"Evaluaremos la situación basándonos en cifras concretas y no en especulaciones, en previsiones. Necesitamos los datos consolidados, un presupuesto aprobado por el Parlamento y entonces podemos evaluar la desviación en el marco del procedimiento por déficit excesivo", dijo Altafaj.