El Eurogrupo analiza hoy en una reunión extraordinaria vía teleconferencia el resultado del canje de bonos entre el Gobierno griego y los acreedores privados, y las pocas acciones previas que Atenas aún tenía que cumplir plenamente para recibir la luz verde final al segundo rescate de la UE y el FMI.

Los ministros de Finanzas de la zona del euro comenzarán su reunión a las 13.00 GMT con el propósito de autorizar hoy o como tarde el lunes el segundo rescate de 130.000 millones de euros, después de que se conociera que el 95,7 % de los acreedores de Grecia participará en la quita de la deuda helena.

Según los cálculos de Atenas, la suma de los bonos llegaría a los 197.000 millones de euros, es decir, el 95,7 % de los 206.000 millones de euros en deuda a reestructurar.

Los tenedores privados de 152.000 millones de euros en deuda griega (el 85,8 %), de los 177.000 millones de euros bajo soberanía helena, aceptaron la quita de forma voluntaria.

A ellos se suman los poseedores del resto de deuda inscritos en leyes diferentes a la griega (británica, suiza, francesa, estadounidense y japonesa), que enviaron el "consentimiento" para proceder a la reestructuración de sus títulos.

Los tenedores de otro 5,3 % de esta deuda se han mostrado contrarios, mientras que el resto no ha dado respuesta, pero Grecia tiene la intención de activar la Cláusula de Acción Colectiva (CAC) para obligar a los bonistas que no hayan aceptado los términos de la condonación de la deuda a participar en el canje, un tema que será tratado hoy con el Eurogrupo.

El Eurogrupo también tiene pendiente evaluar el cumplimiento de cuatro de las aproximadamente 40 acciones previas que tenía que promover el Gobierno de coalición encabezado por Lukás Papadimos, para recibir el segundo rescate.

Estas acciones que quedaban pendientes la semana pasada cuando los ministros se reunieron de manera extraordinaria antes de la cumbre europea se refieren a medidas de implementación en áreas como la consolidación fiscal, la regulación y supervisión del sector financiero y las reformas estructurales en el mercado laboral necesarias para impulsar el crecimiento.

El Eurogrupo autorizó entonces el grueso del rescate, al aprobar unos 93.500 millones de euros necesarios para respaldar el canje de bonos, dejando el resto para hoy.

Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI) que suele aportar un tercio a los rescates y la UE dos, decidirá previsiblemente el próximo día 15 sobre su participación en el segundo programa para Grecia.

Los países de la eurozona confían en que la institución dirigida por Christine Lagarde cumpla con sus responsabilidades y no solo aporte 13.000 millones de euros al rescate, como había indicado a finales de febrero el periódico "The Wall Street Journal".

"Los países europeos estarían molestos si decidiera (el FMI) rebajar sustancialmente su participación por debajo de su cuota", señalaron fuentes diplomáticas.

Con el segundo rescate, que tendrá una duración hasta 2014, la comunidad internacional espera rebajar la deuda griega del actual 160 % del PIB al 120,5 % en 2020.

A cambio del rescate, Grecia tiene que implementar un durísimo plan de ajuste y reformas estructurales, aceptar que Bruselas supervise in situ y de manera permanente el cumplimiento de las medidas acordadas, y crear una cuenta bloqueada y supervisada por la "troika" -CE, BCE y FMI- para dar prioridad al pago de la deuda.