Oviedo, José Luis SALINAS

La Confederación de Empresarios Autónomos (CEAT), una agrupación ligada a la patronal asturiana FADE, mostró ayer su rechazo a la huelga general convocada por los sindicatos para el jueves. Según sus cálculos, esta «jornada perdida» acarreará a los trabajadores por cuenta propia de la región unas pérdidas de 18 millones de euros. La agrupación aseguró que la «inmensa mayoría» de los autónomos asturianos quiere abrir sus negocios.

Para la CEAT, «esta huelga sólo servirá para empeorar más la situación de los autónomos, uno de los sectores más castigados por la crisis». La organización también exigió que «se respete el derecho a abrir los negocios» y rechazó «cualquier acto de fuerza o intimidación».

Otra organización de trabajadores autónomos en la región, ATA, aseguró que la «huelga no tiene sentido en un momento en el que el país atraviesa una situación difícil y es necesario que todo el mundo aporte su grano de arena para salir de la crisis». Según declararon, «se trata de una huelga inútil y costosa por el perjuicio que supone para el erario, para el prestigio de España en el extranjero, para los ingresos de los microempresarios y de los mismos asalariados».

ATA se mostró, además, partidaria de la reforma laboral que acaba de aprobar el Gobierno y que ha motivado la convocatoria de la huelga general. «Mucho más útil que una huelga sería seguir trabajando con los grupos políticos en el trámite parlamentario de la ley para perfeccionar algunos elementos de esta reforma laboral», señalaron desde la organización de autónomos.

El Ministerio de Trabajo, que dirige Fátima Báñez, volvió a colgar ayer en su página web el polémico vídeo en el que alaba la reforma laboral, que la Junta Electoral Central exigió retirar la semana pasada hasta después de la celebración de las elecciones en Andalucía y Asturias. UGT volvió a cargar contra el vídeo. Según el sindicato, «está financiado con dinero público y vende una reforma laboral ilusoria».

La central denuncia que el Ejecutivo en el vídeo «relata lo contrario de lo que hace» y, como ejemplo, se refiere a que se define la reforma como «completa y equilibrada» cuando, a juicio del sindicato, «supone una regresión sin precedentes» en los derechos sociales y laborales de los ciudadanos.