La mejoría del mercado de deuda, el avance de los mercados internacionales y las compras tras las cuantiosas bajadas de los últimos días han permitido a la bolsa española en esta sesión la quinta mayor subida del año, el 1,93 por ciento, y acercarse a los 7.600 puntos.

Con la prima de riesgo en 406 puntos básicos, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, ha subido 143,10 puntos, el 1,93 por ciento, hasta 7.576,70 puntos. Las pérdidas anuales se han reducido hasta el 11,55 por ciento.

En Europa, con el euro en 1,31 dólares, Milán subió el 1,6 por ciento; Fráncfort, el 1,03 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,85 por ciento; Londres, el 0,7 por ciento, y París, el 0,62 por ciento.

Después de perder un 8 por ciento en las cuatro anteriores sesiones y de situarse en niveles de mediados de marzo de 2009, la bolsa española ha empezado el día con pequeñas ganancias e indecisión.

El inesperado beneficio obtenido por Alcoa en el primer trimestre del año, 94 millones de dólares, compensaba la caída del 1,65 por ciento de Wall Street en la anterior.

Italia vendía 11.000 millones en letras a corto plazo a un interés que duplicaba de la anterior subasta y la bolsa española incurría en pérdidas momentáneamente y se acercaba a 7.400 puntos.

Además del buen arranque de la temporada de presentación de resultados trimestrales, los rumores de intervención del Banco Central Europeo en el mercado de deuda servían para relajar el diferencial con los bonos germanos, después de que el rendimiento de la deuda española a largo plazo cayera al 5,85 por ciento.

De esta manera, la prima de riesgo española descendía de 435 a 415 puntos básicos en las primeros compases de negociación (bajaba a 405 a mediodía, nivel sobre el que se mantendría el resto de la jornada) y la bolsa española rebotaba y recuperaba el nivel de 7.500 puntos.

Más adelante se conocerían los apoyos del BCE, Francia y Alemania a España y la subasta de deuda a diez años de Alemania por importe de 3.900 millones de euros con un interés del 1,77 por ciento. La bolsa se instalaba sobre la cota de 7.550 puntos.

A pesar de las malas previsiones de Nokia y del aumento del 1,3 por ciento de los precios de importación estadounidenses en marzo, Wall Street abría con ganancias y la bolsa nacional mantenía el alza cercana al 2 por ciento.

Al final de la jornada, a pesar de que el petróleo Brent se cambiaba a menos de 120 dólares el barril y de que la agencia de medición de riesgos Standard and Poor's señalaba que empeorará la solvencia de los bancos europeos, eran estas entidades las que impulsaban al mercado nacional.

Todos los grandes valores subieron: BBVA, el 3,78 por ciento; Telefónica, el 1,99 por ciento; Banco Santander, el 1,98 por ciento; Iberdrola, el 1,93 por ciento, y Repsol, el 1,12 por ciento.

Si OHL encabezó las pérdidas en la víspera, en esta jornada ocupó el lugar opuesto con un alza del 4,82 por ciento, seguida de Bankinter, que se revalorizó el 4,56 por ciento, y de Caixabank, con un alza del 3,99 por ciento, en tanto que Sacyr se revalorizó el 3,93 por ciento.

Sólo una compañía del IBEX bajó en esta sesión, Ebro Foods, que cedió el 0,22 por ciento, mientras que la menor subida correspondió a Inditex, el 0,5 por ciento.

La inmobiliaria Quabit consiguió el principal avance del mercado continuo, el 36,59 por ciento, en tanto que Montebalito lideró las pérdidas con un descenso del 14,38 por ciento.

Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años bajaba doce centésimas y se situaba en 5,84 por ciento, en tanto que el rendimiento del bono alemán subía del 1,64 por ciento del martes al 1,78 por ciento.

El efectivo negociado se ha situado en 2.627 millones de euros, de los que algo más de 600 fueron intermediados por inversores institucionales.