El Pleno del Senado ha rechazado, con los votos en contra del Grupo Parlamentario Popular, una moción presentada por los socialistas para que la Cámara Alta instase al Gobierno a adoptar "determinadas medidas" a fin de que los recortes presupuestarios no afecten a la sanidad, la educación, la dependencia y "otros servicios sociales".

El texto de la moción, defendido por el senador socialista Joan Lerma, pedía promover un acuerdo con ayuntamientos y comunidades autónomas para que el ajuste derivado del objetivo de estabilidad presupuestaria "no ponga en peligro una adecuada y suficiente prestación de servicios básicos como la sanidad, la educación, la dependencia y otros servicios sociales"-

Asimismo, solicitaba defender en las instituciones europeas la revisión del calendario de consolidación fiscal "teniendo en cuenta las perspectivas de crecimiento y el elevado desempleo" en España y plantear una negociación con las organizaciones empresariales y sindicales para que "la política de ajustes se atenga a los criterios de equilibrio y equidad".

La iniciativa, que ha obtenido el respaldo del Grupo Socialista y la Entesa, argumenta que la cifra "real" de déficit público para 2011, fijada en el 8,51%, se ha trasladado a la opinión pública como "descontrol del anterior Ejecutivo y no como cambio del escenario económico que, sin embargo, ahora sí se invoca para la adopción de las últimas decisiones en materia económica".

Según explica, además, la cifra de déficit se ha utilizado desde "determinados sectores para hacer de manera más o menos tosca, un cuestionaminto del Estado autonómico" en lo que el Grupo Socialista tilda de ejercicio de "deslegitimación" por el que se han colocado a la altura "gastos más que opinables junto a otros absolutamente necesarios".

"Todo ello, en el marco de la aprobación de un objetivo de estabilidad que, denominaremos virtual, aunque, siendo virtual el objetivo de déficit, muchos analistas coinciden en considerarlo poco realista, y algunos piensan que el calendario de consolidación fiscal diseñado es contraproducente para la evolución de nuestra economía", afirma el Grupo Socialista.