Oviedo,

Marián MARTÍNEZ

Los siderúrgicos de la planta asturiana de Arcelor-Mittal que accedan a partir sus vacaciones, disfrutando una parte en el verano y el resto en otro mes del año, recibirán una compensación económica de 700 euros. La compañía ha iniciado, además, la contratación de más de 300 eventuales que cubrirán las bajas por las vacaciones estivales. Todas estas medidas se enmarcan, asimismo, en los preparativos para la parada del horno alto B, prevista para el próximo 2 de agosto, y que afectará a distintas instalaciones por la reducción en la capacidad de producción. Este mes también está previsto que se empiecen a materializar las primeras prejubilaciones en Veriña (Gijón), fruto del acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la empresa en el plan para la competitividad de las instalaciones de Largos. La planta asturiana del gigante siderúrgico funciona en la actualidad al 80% de su capacidad.

El convenio colectivo de Arcelor-Mittal establece que las vacaciones se disfruten de manera continuada en el verano. Pero la caída de la demanda como consecuencia de la crisis y la parada del horno alto B para su reparación han llevado a la compañía a plantear modificaciones en el marco de la flexibilidad interna. Tras varias negociaciones, la dirección de la empresa en Asturias llegó a un acuerdo con UGT y USO para facilitar el reparto de las vacaciones. Así, y según ese pacto, los que opten por partir sus vacaciones disfrutarán al menos tres semanas en julio o en agosto, y además, recibirán 700 euros como compensación. A esta posibilidad se pueden acoger los trabajadores tanto de Avilés como de Gijón.

Los preparativos para afrontar el período estival en la siderurgia asturiana también tienen en cuenta que este mes se inician las prejubilaciones pactadas en el acuerdo para la competitividad de la división de Largos.

Y en medio de todo ello, el pasado miércoles ya se iniciaron las contrataciones del personal eventual para cubrir las vacantes que se produzcan durante las vacaciones de verano. Al igual que el año anterior, la previsión es «fichar» a más de 300 trabajadores, que antes de incorporarse a sus puestos deberán cumplir los requisitos de formación establecidos por la propia compañía.

Las previsiones de carga de trabajo para los próximos meses son algo mejores de lo que indicaban las proyecciones a finales de 2011 y principios de este año, aunque todas las fuentes consultadas optaron por la prudencia. Según coincidieron en explicar, la planta siderúrgica de Asturias funciona entre el 70% y el 80% de su capacidad, una tasa significativa teniendo en cuenta que España está inmersa en su segunda recesión y que ha caído la producción industrial en toda Europa.

Los sindicatos alertaron ayer de que a esta situación «se puede dar la vuelta» si no se logra un acuerdo con el Gobierno central para rebajar la tarifa eléctrica y el incremento de las tasas portuarias de El Musel, cuyo encarecimiento puede restar competitividad a la planta asturiana respecto de otras plantas continentales.

La compañía presentará el próximo día 10 los resultados correspondientes al primer trimestre del año.