Oviedo,

Marián MARTÍNEZ

La dirección de Arcelor-Mittal en España y los sindicatos pactaron ayer prorrogar el expediente de regulación de empleo (ERE) seis meses más, hasta el 31 de diciembre, para todas sus plantas en el país. Esto era lo esperado. Lo inesperado fue que para Asturias la empresa anunció que duplicaba el porcentaje del personal que se puede ver afectado por esta medida. La justificación fue la próxima parada del horno alto B, que se adelanta del 1 de agosto al 25 de julio para su reparación. La caída de pedidos y las malas perspectivas para el segundo semestre del año también justifican la aplicación del ERE, que en mayor o menor medida se está utilizando en todas las plantas españolas de la compañía.

Las condiciones del ERE no han variado, ni tampoco el porcentaje de aplicación sobre la plantilla de cada planta, excepto en Asturias. La situación ahora es la siguiente.

l Asturias. Pasa del 10% de máximo que se había pactado inicialmente al 20%, aunque los sindicatos confían en que no se llegue a aplicar en su totalidad, ya que se intentará afrontar la parada de instalaciones con vacaciones, días compensatorios y cursos.

l Sestao. En octubre de 2011 aumentó del 15% al 30%. Se mantiene.

l Sagunto. También de cara a 2011 aumentó su aplicación del 12,5% al 25%, en el que se mantiene.

l Distribución. Se subió del 15% al 30%, en el que continúa.

l Lesaka. El máximo de plantilla que se puede ver afectada es del 30%, después de que se duplicara ese porcentaje en 2011.

La Dirección General de Trabajo aprobó en junio de 2009 el primer expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que Arcelor-Mittal presentó para el conjunto de su plantilla en España, un total de 12.000 empleados. Fue el mayor que se presentase en el país como consecuencia de la crisis. Desde entonces se ha ido prorrogando de seis meses en seis meses hasta ahora. El acuerdo establecía que los trabajadores que sean regulados cobren el 90% de su salario bruto. Pero también que la aplicación del ERE se negociará planta por planta respecto de cada instalación y que se buscarán alternativas antes de su aplicación. Tampoco en estos términos ha habido modificaciones.

El incremento del porcentaje de plantilla que se puede ver afectada por el ERE en Asturias cogió por sorpresa a los representantes sindicales, que si bien llegaron ayer a la reunión celebrada en Madrid con la idea de que se iba a pactar la prórroga del expediente, no sospechaban que se planteara esa modificación.

La compañía acababa de notificarles que durante este mes se pararán varias instalaciones en Avilés por falta de pedidos. Se trata de la línea de galvanizado dos y el tándem (desde el 25 de junio hasta el 1 de julio) y el decapado (tres días, pero aún sin fecha). También parará el tren de bandas en caliente (del 28 de junio al 1 de julio).

Pero la empresa no esgrimió estos paros para ampliar el ERE en Asturias y se ciñó exclusivamente a la parada del horno alto B de Gijón para su reparación. El temor sindical es que la compañía ya les ha comunicado oficialmente que no hay fecha de arranque, es decir, que aunque las obras finalicen en septiembre, como está previsto, su arranque dependerá de cómo evolucione el mercado. Y las perspectivas son muy malas.