Washington, Efe

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, aseguró ayer que no habrá «ningún tipo de apoyo público» a los bancos para que se desprendan de sus activos inmobiliarios considerados tóxicos que están en la raíz de la inestabilidad financiera actual. «El ajuste se va a producir, como ya se está produciendo, a través de las cuentas de resultados de los bancos», garantizó el ministro en Washington. El titular de Economía anunció también que el Gobierno presentará la semana que viene su programa actualizado de estabilidad que incluye un nuevo escenario macroeconómico para 2013, año en el que la economía española podría retornar al crecimiento.

En las últimas semanas se especuló con la posibilidad de recurrir al fondo de rescate europeo como solución para tapar el agujero inmobiliario de la banca española. Una fórmula que, afirmaron distintos fondos de inversión, permitiría que volviera a fluir el crédito. Sin embargo, tanto la Unión Europea como el Gobierno de España negaron que se estuviera planteando esa posibilidad.

El ministro De Guindos aseveró ayer en Washington que la reforma financiera puesta en marcha por el Gobierno va a permitir incrementar las provisiones en unos 52.000 millones de euros con respecto a los activos inmobiliarios. «En la medida en la cual se está produciendo una valoración de estos activos mucho más ajustada a la realidad, a los precios del mercado, eso facilitará en el futuro la venta de dichos activos -viviendas, suelo y promociones en curso-, y que se puedan desgajar mediante la venta», explicó.