Mieres / Langreo, A. V. / C. M. B. / M. Á. G.

Calles vacías, comercios cerrados, cortes de tráfico, pintadas de apoyo al 14-N... Las comarcas mineras secundaron de forma masiva la jornada de huelga general desarrollada ayer. Pese a que no se registraron incidentes de gravedad, veinte personas fueron identificadas en el valle del Nalón por su supuesta implicación en la colocación de barricadas. La protesta más destacada tuvo lugar en La Felguera, donde cerca de un millar de vecinos participó en una acción convocada por el colectivo de parados Adepavan para rodear, mediante una gran cadena humana, la manzana en la que se ubican las oficinas del Servicio Público de Empleo.

La reivindicación ante el antiguo Inem arrancó a mediodía con una representación escénica, a cargo del colectivo artístico «Desencajados», inspirada en los ajustes del Gobierno. Tres jóvenes, sujetos a sendas cadenas, trataban de proteger sus pertenencias (una llevaba medicamentos; otra, libros, y un tercero, útiles de trabajo) mientras un hombre vestido con traje y corbata se las iba arrebatando poco a poco. La cadena les iba limitando cada vez más su capacidad de acción hasta que ya no podían moverse. «Queríamos expresar que nos están arrebatando nuestros derechos y que sólo podremos romper esas cadenas si estamos unidos», indicó Gustavo Álvarez Tuya, del colectivo «Desencajados».

Una vez concluida la escenificación, las numerosas personas congregadas frente a las puertas del Servicio Público de Empleo comenzaron a dispersarse para formar una cadena humana que logró llegar a rodear toda la manzana. Posteriormente, Sergio Llaneza, miembro del colectivo de parados Adepavan, leyó un comunicado para denunciar la actual situación de «liberalismo incontrolado» que cada vez «arruina un poco más» a los ciudadanos, recortando «derechos y salarios hasta llevarnos a cotas de países preindustriales». Llaneza hizo un llamamiento a la unidad de acción de los sindicatos, «tanto mayoritarios como minoritarios», y a «no caer en la resignación» manteniendo la movilización social. «Queremos trabajar y queremos un futuro digno», apostilló. Las comarcas mineras, con más de 16.600 desempleados, se están viendo afectadas, junto a la situación de crisis general, por el incierto futuro del sector minero y el fracaso de algunas de las principales firmas de reactivación impulsadas por los fondos mineros.

El resto de la jornada de huelga transcurrió en la comarca del Nalón sin incidentes graves. No se registraron detenciones, la Policía Nacional sí identificó a una veintena de personas por su supuesta participación en la colocación de barricadas. Hubo cortes de tráfico en el Corredor del Nalón, a la altura de Riaño, y en el acceso a algunos polígonos, como el de Valnalón. En esta área industrial se produjeron destrozos de cristales, por parte de personas que no pudieron ser identificadas, en el acceso a las instalaciones de la compañía Madison. También estuvo interrumpida la circulación de trenes en las líneas de Feve y Renfe. Tanto José Manuel Zapico, secretario de CC OO en el Nalón, como José Manuel Camporro, de UGT, remarcaron que el seguimiento del paro en la comarca «fue masivo» en todos los sectores, con un cierre «casi total» del comercio y la hostelería.

En la comarca del Caudal, la huelga general también tuvo un seguimiento masivo. La inmensa mayoría de los negocios cerró sus puertas. La incidencia de mayor consideración tuvo lugar a la altura de la localidad de Ujo, en Mieres, con una barricada que cortó el tráfico en la A-66 en las inmediaciones de la factoría de Rioglass, amenazada de cierre. La Guardia Civil detuvo a un hombre que lanzaba piedras y voladores contra los coches de la Benemérita y dos agentes fueron trasladados al hospital de Mieres al resultar heridos leves.

A primera hora de la mañana, los piquetes también hicieron acto de presencia en el centro de salud Sur de Mieres, donde lanzaron petardos. Algunas entidades bancarias del casco urbano también sufrieron sabotajes en sus cerraduras, y en algunos puntos los piquetes quemaron la basura que con motivo de la huelga no había sido recogida.