Químico de profesión, Julio Flores ve muy difícil encontrar empleo. «No sé hacer otra cosa, ningún oficio, y es muy difícil que con 40 años te cojan para enseñarte». Hace dos años cerró la empresa en la que llevaba casi una década trabajando; después encontró un trabajo durante seis meses, los que le quedan ahora de prestación. Casado, tiene un hijo de 10 meses y otro nacerá en febrero. «Hay que ser optimista. Yo sigo buscando en toda España y formándome. A ver si hay suerte», informa M. MARTÍNEZ.