Oviedo, José Luis SALINAS

La huelga de los trabajadores del sector del automóvil forzó ayer el cierre, en plena Semana Santa, de buena parte de los grandes concesionarios, pero tuvo un impacto mucho más modesto entre los pequeños talleres. Los sindicatos se mostraron satisfechos con la primera jornada de paro, que calificaron como un «éxito rotundo». Según sus estimaciones, un 90% de los concesionarios y tallares de reparación de vehículos no abrieron sus puertas. La patronal aseguró en cambio que la gran mayoría de los establecimientos pudo trabajar con normalidad. El conflicto continuará hoy y podría reproducirse la próxima semana.

El primer día de paro no removió las posiciones de los empresarios, que ayer mismo acordaron no presentar, por el momento, ninguna otra oferta a los sindicatos, ni volver sentarse a negociar con ellos de forma inmediata. Las horas de la jornada laboral y el pago de las mismas son el principal punto de desacuerdo. Los empresarios abogan por elevarlas hasta las 40 horas (ahora son 35) y los sindicatos solo han aceptado un aumento hasta las 37,5 horas. El presidente de la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), Rogelio Cuesta, rebajó las estimaciones sindicales sobre la huelga, y aseguró que prácticamente el 80% de los pequeños talleres de la región habían abierto sus puertas con normalidad.

Desde las ocho de la mañana cerca de 300 trabajadores del sector se reunieron en la sede de UGT en Oviedo para decidir las acciones que los piquetes informativos iban a realizar durante el día. El grupo de trabajadores recorrió algunos de los principales polígonos industriales de la región, y las instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Oviedo, Gijón y Avilés, cuyos trabajadores también se rigen por el convenio colectivo de los talleres de coches y que también registraron paros.

Rogelio Cuesta, el nuevo presidente de la patronal del sector Aspa, aseguró que, en todo caso, muchos de los grandes concesionarios donde ayer hubo huelga y donde también la habrá hoy tienen pactado con sus trabajadores recuperar las horas perdidas más adelante.

El portavoz de UGT en las negociaciones, Javier Campa, calificó el paro como «un éxito». El sindicalista también destacó el esfuerzo que han realizado las centrales al aceptar un aumento de jornada dentro de las negociaciones del nuevo convenio colectivo, cesión que calificó de «histórica». Campa también señaló que espera que la respuesta que los sindicatos han conseguido con estas movilizaciones haga a la patronal recapacitar y que ponga sobre la mesa una nueva propuesta que se amolde a las exigencias de los trabajadores. Sindicatos como los empresarios acumulan ya quince meses de negociaciones. Damián Manzano, secretario general de la Federación de Industria de CC OO, aseguró sentirse satisfecho por el seguimiento de la huelga. «Ahora esperamos que nos trasladen una propuesta más seria», señaló.

Los sindicalistas coincidieron en señalar que esperan un cambio de actitud en el nuevo presidente de la patronal, Rogelio Cuesta, que hace unas semanas sustituyó en el cargo a Manuel García Arenas. El presidente del grupo García Rodríguez Hermanos había pactado, días antes de su dimisión, un convenio colectivo para sus empresas en el que se incluía un incremento de la jornada laboral a 40 horas.