La agencia estadística europea (Eurostat) corrigió ayer al Gobierno español y elevó su estimación del déficit público del año pasado del 6,74% del producto interior bruto (PIB), en que lo había establecido el Ministerio de Hacienda, al 6,98%. Este incremento de dos décimas supone un deslizamiento al alza de 2.100 millones de euros.

Eurostat corrige así una argucia utilizada por el Ejecutivo consistente en aplazar devoluciones fiscales a los contribuyentes en la parte final del año y computarlas a comienzos de 2013, para maquillar el déficit real del primer ejercicio completo del equipo de Mariano Rajoy. El Gobierno español atribuyó la rectificación europea a un cambio de criterio por parte de Eurostat, pero esta agencia estadística negó que se haya modificado la metodología y se limitó a señalar que el Ministerio de Hacienda la ha utilizado de forma incorrecta.

Esta revisión al alza del déficit público español supone que el Estado, cuyo contador de déficit público se pone a cero cada año, generó en 2012 un desfase entre ingresos y gastos de 73.298 millones de euros a causa del alza del paro y de la caída del PIB. Y ello pese a haberse realizado el mayor incremento de impuestos de la historia reciente, un ajuste severísimo de gasto público, un gran recorte de derechos sociales y una paralización abrupta de la inversión pública.

De sumarse el coste del rescate bancario -lo que no computa a efectos del expediente de déficit excesivo por parte de la UE pero que sí determina el volumen total del descubierto y afecta a la apreciación de los mercados y a la prima de riesgo- el déficit total de España superó el 10% y los 100.000 millones de euros.

La Comisión Europea ya había vaticinado hace meses que el déficit español, en 2012, estaría muy cerca del 7% y que, sumado el coste del rescate financiero, se situaría en el 10,2% del PIB.

En 2011, el último año del Gobierno de Rodríguez Zapatero, el déficit del conjunto de todas las administraciones públicas fue del 8,4% y alcanzó el 9,4% a causa de las ayudas a la banca. De este modo, y según Eurostat, el enorme esfuerzo de austeridad y sacrificio que ha hecho el país durante 2012 supuso un recorte del déficit -de no contabilizarse la banca- de 20.162 millones, equivalentes a 1,92 puntos porcentuales del PIB. Pero sumado el coste del rescate financiero, el déficit español no se contuvo en 2012, sino que aumentó respecto a 2011 en el 0,8% del PIB aproximadamente: el desfase contable del Estado creció en 8.400 millones de euros el año pasado.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presentaron en febrero el avance del cierre del ejercicio contable del Estado como un éxito en el cumplimiento de los compromisos asumidos con la UE para la reducción del déficit público.

Sin embargo, España no cumplió la exigencia europea pese a que las autoridades comunitarias revisaron a la baja dos veces su requerimiento fiscal al país. A comienzos de 2012 España tenía la obligación de reducir el déficit público al 4,4% del PIB al cierre del ejercicio. Es decir, las cuentas públicas no podían arrojar un descubierto superior a los 46.205 millones. El 12 de marzo de 2012 el Eurogrupo permitió a España llegar a un déficit del 5,3%. Y el 9 de julio autorizó que alcanzase el 6,3%. Es decir, la UE le amplió el margen a España 1,9 puntos, casi 20.000 millones. Pese a ello, España rebasó el límite del 6,3% y cerró en el 6,98%, con un desfase adicional de otros 7.140 millones.

Para conseguir este resultado, el Gobierno español se valió de otros procedimientos como cambiar las periodificaciones de los ingresos del impuesto de sociedades, practicar indebidamente las retenciones de la paga de Navidad de los funcionarios pese a que fue suprimida y el aplazamiento de pagos a partir de noviembre.

Asturias fue en enero la comunidad que mayor superávit obtuvo, con un saldo positivo en términos de contabilidad nacional de 53 millones (0,23% del PIB). Sólo siete regiones evitaron el déficit. El conjunto del Estado acumuló un descubierto de 23.561 millones hasta febrero (2,22% del PIB).