La asturiana Duro Felguera ha comprado Epicom, filial de la tecnológica Amper especializada en el desarrollo de software de seguridad y defensa, por 4,6 millones de euros. Acuciado por las deudas, el grupo Amper, que dirige Enrique Bañuelos, ha decidido desprenderse de la compañía de nuevas tecnologías y así conseguir un nuevo balón de oxígeno para el proceso de refinanciación de su pasivo. Duro Felguera, que declaró meses atrás que estaba atenta a las posibilidades que pudiera brindar el mercado, amplia de esta forma su negocio de nuevas tecnologías, centrado en su filial Felguera TI.

Epicom tiene su sede en Getafe (Madrid) y fue fundada en 1993. Se dedica al desarrollo, fabricación, comercialización y consultoría de aplicaciones y equipos criptográficos. Epicom está especializada en el campo de la protección de las comunicaciones críticas para organismos públicos. Ha trabajado estrechamente con los ministerios de Defensa e Interior; también con la OTAN. La compañía fue adquirida en 2005 por Amper por un importe algo superior a los 14 millones de euros.

El grupo de Bañuelos reconoció ayer, a través de un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que la operación de venta le ha supuesto una minusvalía contable de unos 7,5 millones. Gracias a esta desinversión, la empresa cumple con las exigencias de sus 22 bancos acreedores, y puede alargar hasta el 16 de diciembre la negociación para la reestructuración de su deuda que asciende a unos 120 millones.

Por su parte, Duro Felguera acometió recientemente una operación para la compra de 15,34 millones de acciones propias que equivalen al 9,59% de su capital social. El presidente del grupo industrial, Ángel Antonio del Valle, aseguró en ese momento que estaba pensando en aprovechar esa operación para realizar alguna adquisición corporativa en el extranjero.

Recientemente, el Ministerio de Defensa adjudicó a Epicom un contrato de dos millones de euros de suministro de equipos criptológicos para misiones de mantenimiento de paz. La tecnológica fue la primera empresa española en lograr la certificación de seguridad que concede la OTAN.