El impuesto de sucesiones y donaciones centró en los primeros años del siglo XXI la pugna tributaria entre las comunidades autónomas, que fueron legislando bonificaciones y reducciones que terminaron por establecer grandes diferencias entre lo que pagan por heredar o donar bienes en vida los ciudadanos de las distintas regiones. Asturias quedó colocada en ese proceso a la cabeza de la presión fiscal sobre las herencias, aunque llegó a suprimir de hecho el impuesto en algunos grados de parentesco y para las bases imponibles más modestas.

Las diferencias territoriales por el impuesto de sucesiones tienen su antecedente en las ventajas que las comunidades forales (País Vasco y Navarra) aplicaron tempranamente gracias a su mayor grado de autonomía tributaria. El riesgo de deslocalizaciones fiscales -fuga de patrimonios para eludir los impuestos- llevó a algunas comunidades limítrofes con las vasca y navarra a establecer bonificaciones. Esa práctica se extendió después por el conjunto de España. Tanto que un sector de hacendistas llegó a pronosticar que el impuesto de sucesiones estaba llamado a extinguirse.

Pero la crisis económica y la necesidad de recursos de las autonomías frenó aquella tendencia. El impuesto de sucesiones es una de las vías de ingresos más relevantes de las regiones y una de las menos expuestas al ciclo económico. En Asturias, ese tributo, en su doble vertiente de sucesiones y donaciones, aportó en 2012 más de cien millones de euros. Hasta agosto de este año, la recaudación rondó los 86 millones.

Incluso algunas regiones, caso de Castilla y León, han reconsiderado las bonificaciones que aplicaban y en otras, como Asturias, Andalucía y Murcia, se ha incrementado la tarifa del tributo, aumentado la presión sobre las herencias de mayor cuantía. Cantabria, Cataluña, La Rioja, Madrid, y Castilla la Mancha tienen, según los expertos, la tributación más atractiva para los herederos.

Asturias figura entre los territorios donde, aún existiendo varias bonificaciones, más se tributa por heredar. Salvo en el caso de los legados de menor cuantía. En el Principado están exentas del impuesto de sucesiones las adquisiciones "mortis causa" en favor de hijos, padres o cónyuges cuando la base imponible (el valor de la herencia, descontadas las deducciones) es inferior a 150.000 euros y el patrimonio preexistente de los beneficiarios no supera los 402.678 euros. Si bien esta bonificación favorece a un elevado número de contribuyentes, es menos generosa que las de otras comunidades.

Por encima de esa cuantía, el Principado aparece entre las regiones donde más se tributa. El Registro de Economistas y Asesores Fiscales (Reaf) ha hecho un ejercicio considerando el caso de un heredero de un contribuyente de 30 años que hereda bienes de su padre valorados de 800.000 euros, incluida la vivienda del fallecido. Si ese heredero tributara en Asturias pagaría 162.617 euros al Fisco regional. Es la segunda cantidad más alta de todas las comunidades, por detrás de la que pagaría en Andalucía (164.049). Esa misma persona no abonaría más que 353 euros en Cataluña y 1.268 de Cantabria, las dos autonomías más favorables para el contribuyente en el caso comentado.

El impacto del impuesto de sucesiones sobre las herencias de cierto alcance económico, combinado con los de patrimonio e IRPF, que en Asturias tienen tipos marginales más altos que en la mayor parte de España, ha llevado a un sector de expertos y algunas formaciones políticas, como el PP, a advertir de un riesgo intenso de deslocalizaciones fiscales de contribuyentes acaudalados. En cambio, otro sector de economistas considera que, aun existiendo cierto riesgo, el problema no es alarmante.

Un ejemplo

El caso

Un joven de 30 años hereda de su padre 800.000 euros, incluida una vivienda de 200.000. Tributaría así en las regiones de régimen común:

-Andalucía: 164.049 euros

-Asturias: 162.617 euros

-Extremadura: 158.796 euros

-Canarias: 134.234 euros

-Castilla y León: 111.480 euros

-Aragón: 104.114 euros

-Galicia: 55.180 euros

-Baleares: 8.000 euros

-Castilla-la Mancha: 7.939 euros

-Murcia: 1640 euros

-Madrid: 1.586 euros

-La Rioja. 1.576 euros

-Valencia: 1.523

-Cantabria: 1.268 euros

-Cataluña: 353 euros