España es ya el segundo país de la Unión Europea con un mayor índice de desigualdad, según un informe de Oxfam Intermón del que se desprende que las 20 personas más ricas del país acumulan una fortuna de 77.000 millones de euros, es decir, el equivalente a la renta de que dispone el 20% de su población (unos 9,3 millones de personas) con menos recursos.

El informe "Gobernar para las élites: secuestro democrático y desigualdad económica", lanzado por la citada ONG con motivo de la reunión del Foro Económico Mundial de Davos, recoge que en los últimos años se han adoptado políticas que claramente benefician a quienes más tienen, como la desregulación y la opacidad financieras, los paraísos fiscales, la reducción de los tipos impositivos sobre las rentas más altas o los recortes en inversión y protección social, en perjuicio de las clases medias y las personas más desfavorecidas.

Esta dinámica no escapa a España, donde el indicador de la desigualdad, el llamado coeficiente Gini, pasó de 0.34 a 0.35 entre 2011 y 2012, lo que significa que cada vez ganan más quienes más tienen en comparación con los que tienen menos: antes de la crisis, el 20% de los españoles más ricos ganaba 5,3 veces más que en 20% más pobre, pero en 2011 la diferencia era ya de 7,5 veces.

Con esta tendencia, Oxfam Intermón vaticina que para 2025, el 20% de los españoles más ricos podrían ganar en promedio 18 veces más que el 20% más pobre, una desigualdad que "éticamente es insoportable, económicamente es insostenible e ineficiente y está permitiendo que la riqueza concentrada en las élites económicas esté mermando la democracia".

Ayer se conoció también que la revalorización de los activos financieros de las familias, combinada con la caída de las deudas que tienen, han hecho que la riqueza financiera neta de los hogares (la diferencia entre ambas magnitudes) se situara en septiembre en 995.993 millones de euros, por encima del nivel anterior a la crisis. Según los analistas consultados, esa mejora se debe en su mayor parte a la reducción de la deuda familiar.