Severino García Vigón tiene previsto dejar la presidencia de la Cámara de Comercio de Oviedo en cuestión de semanas, en cuanto haya cerrado todos los asuntos que tiene pendientes en la entidad. Fuentes consultadas ayer confirmaron que su pretensión es realizar un "relevo ordenado" en la presidencia cameral, para que no se reproduzcan las divisiones vividas en la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) con su dimisión de la presidencia. Para ello, ya ha solicitado una entrevista con su sucesor al frente de la patronal, Pedro Luis Fernández.
"No estaré ni un minuto más de lo necesario para dejar todos los asuntos pendientes cerrados", afirmó García Vigón, quien advirtió de que no volverá a referirse a esta cuestión públicamente. Según distintas fuentes camerales, el presidente de la entidad ya ha trasladado a algunos colaboradores que su marcha se producirá, salvo sorpresa, entre este mes y el próximo.
Severino García Vigón envió una carta a su sucesor en la presidencia de FADE el pasado viernes, al día siguiente de que Pedro Luis Fernández fuese proclamado presidente de la patronal asturiana. Varios miembros del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio ocupan su cargo como representantes de FADE y, según las fuentes consultadas, "Vigón no quiere conflictos internos, porque la situación de la Cámara ya es lo suficientemente compleja como para que se produzcan divisiones internas".
García Vigón era presidente de FADE y de la Cámara de Comercio ovetense cuando se destapó, en abril de 2013, que estaba siendo investigado por supuesto fraude fiscal en una de sus empresas familiares. Miembros de la cúpula de la patronal le exigieron su dimisión, a lo que él se negó amparándose en el apoyo mayoritario que se le brindaba en la entidad cameral y en la confianza de que pudiera subsanar sus problemas con la Agencia Tributaria. Pero no fue así, y finalmente fue imputado y está pendiente de juicio oral. Cuando se produjo su imputación, abandonó la presidencia de FADE, forzando la convocatoria de elecciones anticipadas. Pero se mantuvo al frente de la Cámara alegando que la situación era demasiado compleja como para abandonarla en aquellos momentos.
Entre los asuntos pendientes de García Vigón estaban los problemas que ha generado la gestión de algunos de los contratos del plan Urban -que fueron rechazados por los funcionarios del Ayuntamiento de Oviedo por incumplir la normativa de contratación de la convocatoria europea-, la salida del director general, Pedro Rodríguez, y la reducción de plantilla en la entidad cameral. A todo esto se ha sumado el cambio legislativo sobre las Cámaras de Comercio, pendiente aún de su desarrollo nacional y, posteriormente, del regional. Un proceso que se estima pueda retrasarse todavía entre uno y dos años.
Las elecciones en las Cámaras de Comercio de Asturias las tiene que convocar el Principado, ya que están sometidas a su tutela. Pero como está pendiente el desarrollo y aplicación de la nueva legislación, tardarán en celebrarse.
Si dimite Severino García Vigón, el pleno de la Cámara tendrá un plazo de quince días para convocar elecciones sólo presidenciales. Sería en una sesión plenaria extraordinaria y el sucesor será elegido entre los 54 miembros del plenario.
El acta como miembro del plenario en la Cámara de Comercio es inherente a la personas, como las de los concejales. Es decir, que aunque FADE quisiera que sus representantes dimitieran, éstos no tendrían por qué hacerlo. Pero algunos sí se han planteado poner su cargo a disposición de Pedro Luis Fernández.
En el caso de que representantes de FADE sí decidieran dimitir, sus sustitutos deberán ser admitidos por el resto de miembros del pleno de la Cámara. Si coincidieran con la marcha de Vigón, y la división empresarial se reprodujese en el órgano cameral, se podría dar la circunstancia de que FADE no participase en la elección del nuevo presidente.
"Vigón no quiere una crisis interna en la Cámara ni un enfrentamiento con FADE. Por eso está a la espera de tratar la cuestión con Pedro Luis (Fernández) para hacer un relevo ordenado", aseguraron las fuentes consultadas.
