La Inspección de Trabajo de Asturias ha sancionado a la embotelladora de Coca-Cola, Asturbega, por vulnerar el derecho de huelga de sus trabajadores durante las protestas por la regulación de empleo (ERE). Según el acta de infracción, tras una denuncia del SOMA-FITAG-UGT, el trabajo que habitualmente desarrollaban los empleados de Asturbega fue llevado a cabo durante las jornadas que duró huelga por trabajadores de la planta coruñesa de Begano, que no habían realizado paros. Ambas instalaciones, la gallega y la asturiana, están integradas dentro de Coca-Cola Iberian Partners, la embotelladora que promovió la regulación, pero a juicio del organismo son compañías que operan de forma independiente.

La Inspección califica la infracción de "muy grave" y propone una sanción de "grado medio". Según apuntaron fuentes sindicales, la multa podría llegar a los 50.000 euros. A decir de Trabajo, "el ejercicio del derecho de huelga por parte de los trabajadores no ha desencadenado en una desorganización de la empresa de tal magnitud que su capacidad productiva sólo pueda ser superada mucho tiempo después de que la huelga haya cesado y que justifique la necesidad de acudir a terceros para sustituir el trabajo perdido".

Según relata el acta de Inspección , tras la convocatoria de huelga el proceso de embotellado en la fábrica de Colloto concluyó el día 14 de febrero y "durante la primera semana de paro, el abastecimiento del producto se desarrollo con normalidad, haciendo uso de los stocks existentes". Y añade: "a partir de la segunda (semana), los servicios que se venían prestando desde la fábrica asturiana se desviaron a la de la empresa Bebidas Gaseosas de Noreste (Begano), con domicilio en La Coruña".

Además, la Inspección de Trabajo asegura que debido a la huelga los trabajadores dejaron de percibir la suma de 115.468 euros, y las pérdidas estimadas de la facturación de la compañía alcanzaron los 417.100 euros sobre una cifra de ventas anual que supera los 71 millones.

Coca-Cola dejó de producir en Colloto el pasado marzo después de 53 años consecutivos de actividad en la localidad sierense.