Las manifestaciones de Juan Rosell, presidente de la patronal CEOE, afirmando que un millón de amas de casa de apuntaron al paro para cobrar subsidios desencadenaron un rosario de críticas en ámbitos sindicales y de la izquierda política. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó que, aunque no lo pretenda, "parece que Rosell quiere culpar a los propios parados de las cifras, cuando lo que ocurre es que buscan trabajo porque su pareja ha perdido el empleo.

La Secretaría de Mujer e Igualdad de CC OO calificó como "deplorables" las palabras de Rosell y destacó que las amas de casa apuntadas a las listas del paro son víctima de la discriminación en el acceso al empleo.

La diputada socialista Isabel López i Chamosa señaló: "Rosell debe haber tenido un mal sueño, porque no creo que se hayan dado de alta más amas de casa. Que deje de tener sueños de ningún tipo y que pise un poco la realidad de España, que es la del paro que tenemos".