La polémica línea eléctrica Sama-Velilla, considerada por el Gobierno del Principado vital para las seguridad de suministro en la región, aún tiene posibilidades de entrar en el plan de infraestructuras energéticas hasta 2020. Red Eléctrica de España afirma que la decisión está en manos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), que tiene sobre la mesa la propuesta del operador del sistema y las alegaciones que presentó el Principado para defender la interconexión con la Meseta.

La que está en marcha es la interconexión con Galicia, la línea Boimente-Pesoz. "La línea se acabará el próximo año y con ella se completará el eje cantábrico, que no sólo es fundamental para la seguridad de suministro en la zona norte de España, sino también para dar soporte a los flujos de energía que habrá con las futuras interconexiones internacionales", señaló Carlos Collantes, director general de Transporte de Red Eléctrica de España, que añadió que para Asturias "es muy importante esta línea desde el punto de vista de la seguridad, tendrá una conexión más de 400 kilovoltios (será la cuarta) con el resto de la red peninsular".

El Principado teme que la conexión con Galicia hará que su producción eólica se evacúe por Asturias, lo que podría bloquear la generación de las centrales térmicas de la región al tener preferencia las energías renovables. Desde Red Eléctrica no se comparte esa postura. "Es como decir que la generación eólica que ahora sale de Galicia bloquea las térmicas de carbón de León, no tiene sentido", sostiene la empresa.