Más capital prestado, menos diferenciales y unas comisiones más rebajadas. La guerra comercial entre los bancos está abierta y ha disparado en los últimos meses la concesión de hipotecas en Asturias. Los agentes inmobiliarios de la región constatan ya la recuperación de un sector que había perdido el pulso durante algunos momentos de esta crisis. Y lo hace con cierta intensidad. Según las cifras que acaba de divulgar el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Principado lideró durante abril el crecimiento del número de hipotecas sobre viviendas. Se firmaron 440, un 50% más que en el mismo mes del año anterior. Un porcentaje que es más del doble del aumento registrado en España (21%). Es, además, el segundo mes consecutivo en el que la región va a la cabeza en este incremento.
La banca continúa siendo exigente en sus condiciones para acceder a un crédito hipotecario (reclama unos ingresos fijos, avalistas, la contratación de unos determinados seguros?), pero ha comenzado a levantar la mano. Ha recortado, por ejemplo, los diferenciales que aplica sobre el euribor. Una barrera que el sector había incrementado en su momento para protegerse del derrumbe que ha sufrido este tipo de interés al que se liga la mayor parte de estos préstamos en España.
Durante las épocas más duras y tensas de la crisis, este diferencial llegó a estar por encima del 2,5% sobre el euribor. Ahora, vuelven a estar más cerca del 1,25%, aunque aún bastante lejos de los porcentajes que se registraban antes de la gran recesión (muy por debajo del 1%).
Tal es la batalla entre la banca para captar a nuevos hipotecados que, según apunta Antonio Vega, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias (COAPI), hay algunas entidades que ya están ofreciendo financiación por el cien por cien de la vivienda, como ocurría antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. Con el aumento de las dificultades económicas y el derrumbe del ladrillo, los bancos se habían vuelto muchos más escrupulosos a la hora de conceder créditos. De hecho, a los pocos que lograban obtener financiación para comprar una casa sólo se les concedía en un porcentaje de entre el 70 o el 80% del valor del inmueble. Poco a poco esa cifra está comenzando a subir de nuevo.
"Que haya esta guerra entre los bancos es positiva porque al final los que salen ganando son aquellos que están interesados en comprar una casa", señala Vega. También reconoce que comienzan ya a soplar nuevos vientos en el sector. "Las cifras, la situación y el panorama son buenos, pero también es verdad que veníamos de muy abajo, casi de cero", resalta.
La firma de hipotecas acumula ya tres meses consecutivos de crecimiento interanual en Asturias. Hasta abril, según las cifras que maneja el INE, los bancos concedieron 1.454 préstamos para adquirir una vivienda. Son 238 más que en el mismo periodo del año anterior. Lo que supone un ascenso del 16% en la comparativa interanual.
En el estímulo de la concesión de crédito, una vez digerida la crisis del ladrillo, ha tenido también un papel capital el Banco Central Europeo (BCE) que gracias a las ingentes cantidades de liquidez que ha venido inyectando a la economía comunitaria ha puesto a disposición de la banca grandes cantidades de dinero dispuestas para prestar. En las agencias inmobiliarias hay un mayor tránsito de clientes en busca de pisos. En las oficinas hay más demandantes de crédito. Las entidades financieras tienen capital para prestar. Y con este escenario, sostiene Vega, los precios de los pisos, según los datos que maneja el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, ya han dejado de descender o están volviendo a subir en algunos concejos asturianos.
En el conjunto de España se está dando también una situación análoga. En el conjunto del país, la concesión de hipotecas acumula once meses consecutivos creciendo en la comparativa interanual, lo que, según algunos expertos, confirma que se está produciendo ya un claro cambio de tendencia en el sector. Sólo durante abril se concedieron 18.857 hipotecas sobre viviendas, un 21,4% más que en el mismo mes del año anterior.
