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Asturias ni depende del sector público ni está tan subvencionada, defiende Ramiro Lomba

El director de Sadei desmonta ocho mitos sobre la economía regional, como el escaso dinamismo del mercado laboral

Asturias ni depende del sector público ni está tan subvencionada, defiende Ramiro Lomba JULIÁN RUS

Asturias ni está tan subvencionada ni depende ya tanto del sector público como la pintan. Ramiro Lomba, director de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), desmontó ayer ocho tópicos, como los dos de la frase anterior, que pesan desde hace años sobre la economía asturiana. Lo hizo durante una conferencia que ofreció en un acto organizado por Caixabank en Oviedo, en la que aseguró, por ejemplo, que el mercado laboral regional no es tan poco dinámico como se dice.

A su juicio, el Principado está bien posicionado para aprovechar la recuperación económica. Tiene cogido un buen sitio en la parrilla de salida, pero aún cuenta con obstáculos a superar. Entre ellos, Lomba destacó el escaso tamaño de las empresas. O el poco provecho que se le saca al eje formado por Oviedo, Siero y Gijón. En las siguientes líneas se resumen algunos de los mitos que Lomba intentó desarmar a golpe de números y porcentajes.

1 Más empresas de servicios que industriales

Asturias cerró 2014 con 66.342 empresas, la gran mayoría (el 72%) dedicadas al sector de los servicios. "Sorprende", reconoció Lomba, "que pese al peso que tiene la industria sobre la economía asturiana la ratio de compañías dedicadas a este sector esté por debajo de la de otras comunidades". En concreto, la región concentra el 1,77% de la industria que hay en España. Pero el porcentaje tiene un lado positivo. Según el director de Sadei, "son menos de las que por población nos tocarían, pero lo bueno es que son grandes". Precisamente, una de las debilidades de la economía regional es la escasa dimensión de sus empresas. El 52% de las sociedades regionales sólo tiene un trabajador. "Para ser más productivos hay que aumentar el tamaño medio. Hay algún estudio que se ha realizado para España que dice que si nuestras empresas tuvieran el volumen de las alemanas, nuestra economía crecería un 15%", dijo.

2 La empresa pública cada vez tiene menos peso

Desde fuera de Asturias, aseguró Lomba, la región mantiene el estigma de su alta dependencia de las empresas públicas. "Es falso". Hace unos 35 años, de las diez mayores empresas asturianas por número de trabajadores, cinco eran públicas, dos eran minas a un paso de privatizarse y solamente tres, las últimas del ranking, eran privadas. Ahora la situación ha dado un giro completo. De las 76 empresas de más de 200 empleados que hay en la región sólo hay una pública, Hunosa. "En la sexta posición y bajando", aseguró.

3 El Principado ya no es un polo minero

Asturias fue, durante muchos años, una región especializada en minería, pero ya hay sectores, como el químico, citó Lomba, que tienen más empresas, más empleados y unas cifras de negocio muy por encima de las mineras, que sólo dan trabajo a tres mil personas. "Sin embargo, nadie dice que Asturias sea un polo químico, pero muchos siguen pensando que ésta es una región estrictamente minera, y no es verdad", destacó.

4 El sector público no está sobredimensionado

En Asturias, el peso del empleo público es de 5,54 trabajadores por cada cien habitantes, según los datos del director de Sadei. Una tasa ligeramente por encima de la media nacional (5,49), pero no muy por encima. Asturias volvió a crear empleo en este sector en 2014, sumando 1.300 nuevos efectivos, por primera vez desde 2009. "Hasta el año pasado nuestra ratio estaba por debajo del conjunto del país, pero en 2014 se superó debido a nuestra caída de población y por nuestro envejecimiento, que hace que debamos tener un importante sector sanitario porque tenemos unas necesidades superiores a las del resto", explicó.

5 Asturias no es una región subvencionada

Las ayudas públicas que se conceden a la región no son mayores que en cualquier otra región española, defendió Lomba. "Esto fue una realidad en los años ochenta, pero ya no", aseguró. "Otra cosa es que en nuestro balance fiscal recibamos más de lo que aportamos al Estado, pero eso es debido a las pensiones, más numerosas en la región".

6 El crecimiento económico no es tan bajo

Tirando de números, Lomba señaló que el alza de la actividad en Asturias rondó tasas del 2% durante los últimos quince años, lo que ha permitido crear 85.000 empleos entre 1995 y 2009, aunque desde ese año para acá se han perdido 65.000. "Las previsiones para Asturias coinciden en anunciar una mejora del 2,5%, inferior a la media española, pero un porcentaje muy importante", apuntó.

7 El mercado de trabajo no es tan poco activo

"La sensación es que la situación laboral en Asturias es muy mala", explicó Lomba, "pero hay veces que no es cierto". El mercado de trabajo de la región da una de cal y otra de arena. Lo negativo es que la tasa de actividad regional está ocho puntos por debajo de la media nacional. "Por ahí estamos mal, somos poco dinámicos, pero eso tiene una explicación, y es que en el pasado tuvimos 20.000 prejubilados que salieron de esta tasa, y lo seguimos arrastrando", destacó. Lo positivo es que el número de ocupados en 2014 subió un 1,9% en Asturias y el paro bajó un 14%, unos porcentajes por encima de la media. "No estamos peor que España. Estamos teniendo un comportamiento similar", aseguró.

8 Empresas y administración deben menos

Otra de las fortalezas de la economía asturiana es que las empresas, los ciudadanos y la Administración regional tienen una deuda menor que la del resto de comunidades. De hecho, los asturianos tienen más depósitos que créditos en el banco. No obstante, aseguró que la crisis había provocado un alza de la deuda pública, pero menor. Cada asturiano debe, por el mero hecho de vivir en el Principado, 3.276 euros, mientras que más allá de Pajares esa cifra llega a los 5.086 euros.

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