Los últimos cinco años de recortes y congelación de los salarios han hecho que los trabajadores públicos hayan perdido desde entonces más de un 20% de su poder adquisitivo. La cuenta la echaron ayer algunos representantes sindicales asturianos de este colectivo, formado en la región por unos 55.000 empleados, después de conocer que el Gobierno central está dispuesto ahora a subir las nóminas el próximo año, por primera vez desde 2010, y a restituir por completo la paga de Navidad que fue suprimida en 2012.
"Lo único que van a hacer es devolvernos una parte de lo que nos habían quitado", criticó Marisol Gómez, portavoz de UGT para la Función Pública en Asturias. Los últimos dos gobiernos nacionales, primero el del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y luego el de Mariano Rajoy, aplicaron ajustes sobre las pagas de los funcionarios con el objetivo de ahorrar costes y combatir los desequilibrios de las cuentas públicas. "Hemos sido los grandes sacrificados durante estos años", afirmó ayer el secretario general de CSIF en Asturias, Sergio Peña. Y añadió: "El anuncio de que los sueldos podrían subir en 2016 es positivo, porque hay muchas familias que están cabreadas".
Zapatero aplicó a los empleados públicos un recorte medio del 5% en las nóminas a partir de 2010. "El porcentaje fue variable, porque hubo gente a la que le bajó el sueldo un 8% y a otros un 3%", señaló Peña. A continuación, Mariano Rajoy mantuvo los salarios congelados y suprimió durante 2012 la paga extra de Navidad. "Hasta que varias sentencias le obligaron a restituir una parte", señala el portavoz de la Unión de Sindicatos Independientes del Principado (USIPA), José Luis González. Los funcionarios recibieron después el 25% de esa paga.
Ahora, con las elecciones generales a meses vista y con las cuentas nacionales en mejoría, el Ministerio de Hacienda ha llamado a los sindicatos a negociar un posible alza salarial para el próximo año. Lo que aún está por determinar es la cuantía, aunque el Ejecutivo ya ha dejado caer que los funcionarios recuperarán la totalidad de la paga extra de Navidad que les habían suprimido.
No fueron sólo recortes salariales los que afectaron a los empleados públicos durante estos años. También se les suprimieron la mitad de los días de libre disposición (los llamados moscosos, que pasaron de seis a tres) y se suprimieron las jornadas de libranza que se adquirían por antigüedad (denominados canosos). Los sindicatos aspiran a recuperar algunos de esos días en la negociación que se acaba de abrir en Madrid. Ayer, el Tribunal Constitucional dio a conocer que ha desestimado el recurso de inconstitucionalidad presentado por la Junta de Andalucía contra esta supresión.
Una vez que haya pacto en Madrid, los sindicatos deberán sentarse con el nuevo Gobierno regional que se forme en Asturias para negociar de qué forma se van a aplicar en Asturias las medidas que se acuerden. "Generalmente lo que se hace es aplicar lo mismo que se decide para el Estado", asegura Sergio Peña. Las centrales aprovecharán esa negociación para exigir que se repongan también algunas ayudas sociales (becas para libros, por ejemplo) que fueron suprimidas a nivel autonómico.
