La venta de coches no se frena. Los concesionarios de la región matricularon durante el primer semestre del año 8.468 vehículos, lo que supone un incremento del 30,6% en comparación con el mismo periodo de 2014. Los planes de ayudas públicas han propiciado este acelerón que, incluso, ha ido cobrando intensidad durante los últimos meses. La comercialización de turismos acumula 21 meses creciendo de forma ininterrumpida en la región, según los datos que maneja la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).

El aumento de las ventas ha ganado vigor últimamente, aunque las cifras de matriculaciones siguen lejos de las que se daban antes de que estallara esta crisis económica, cuando era común que en un semestre se vendieran 15.000 turismos. Según los concesionarios, la mejoría viene impulsada por los programas de ayudas que el Gobierno ha desplegado para estimular la industria. Son los llamados planes PIVE, cuyas condiciones se han endurecido en su más reciente versión, reduciéndose de 2.000 a 1.500 euros el importe de la ayuda por operación.

La venta de coches suele utilizarse como un termómetro del vigor del consumo. Según las cuentas de los empresarios, las matriculaciones están creciendo en todos los segmentos, salvo en algunas de alta gama, como los vehículos denominados ejecutivos y de lujo, donde la comercialización retrocedió de forma notable este año. "Son unos excelentes resultados para nuestro sector y para otros muchos", asegura el portavoz de la patronal de fabricantes Anfac, David Barrientos.

El del automóvil es uno de los sectores que está tirando de la actividad industrial del país. Según la patronal nacional, es ya la segunda industria que más exporta con un volumen de 14.191 millones hasta mayo, superando al negocio agroalimentario.