El índice compuesto de indicadores líderes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) correspondiente a junio constata un crecimiento económico "estable" en el conjunto de los países miembros, salvo China, donde prevé una ralentización de su economía. El indicador global, diseñado para anticipar los puntos de inflexión de la tendencia de la actividad económica, repitió en junio por segundo mes en los 100 puntos. En el caso de España, el indicador pasó de los 101,97 puntos a los 101,84 enteros, lo que sitúa el dato por encima del conjunto de los países de la OCDE y del índice de la eurozona, que se mantiene en los 100,7 puntos, y apunta un crecimiento "firme".