Arcelor, primer fabricante mundial de acero, es una de las compañías globales que más daño han sufrido en la Bolsa en las últimas semanas de turbulencias ligadas a la situación de China, y es probable que su principal accionista, la familia Mittal, se haya convertido asimismo uno de los inversores más damnificados. El valor de su participación en Arcelor ha caído en cerca de 1.600 millones de euros durante los dos últimos meses.

Es una pérdida virtual que acentúa el castigo recibido por la cotización de la multinacional en estos años de crisis y que da la medida del impacto que la incertidumbre sobre China está teniendo sobre los sectores más directamente concernidos: siderúrgicas, petroleras y otras productoras de materias primas y recursos básicos, "comodities" en la jerga anglosajona de los negocios. Es un sector que comprende tres de los principales productos de la industria asturiana (acero, cinc y aluminio) y tres de sus grandes cabeceras fabriles: Arcelor, Azsa y Alcoa. Todas ellas están sufriendo un severo desgaste ante los inversores.

Arcelor. Las acciones del grupo encabezaron las caídas de la Bolsa española el pasado lunes, con un retroceso del 9,3%. Ayer participaron del rebote general del mercado, recuperando el 3,31%. El valor bursátil de la compañía propietaria de la siderurgia asturiana ha retrocedido el 26% en dos meses: su capitalización era de 15.529 millones de euros el 25 de junio y ayer no llegaba a los 11.500 millones. A través de varias sociedades, el presidente y primer accionista de Arcelor, Lakshmi Mittal, y su familia controlan el 39,39% del capital. Para ellos, la perdida potencial es de casi 1.600 millones (1.588,91).

Arcelor, al igual que otras compañías siderúrgicas, tiene una alta exposición a los acontecimientos económicos de China. En primer lugar, por las pérdidas en sus negocios en el país, que ya lastraron los resultados de la corporación durante 2014. El enfriamiento de la gran economía asiática y la expectativa de un descenso en la demanda del país impacta además en los precios internacionales del mineral de hierro, del que Arcelor es gran productor. Y el negocio de los Mittal se resiente sobremanera por la competencia de los fabricantes chinos, que están inundando el mercado con acero barato y amenazando la rentabilidad de sus competidores. Pekín se resiste a reducir su exceso de capacidad productiva y está en una ofensiva comercial hacia el exterior que ha despertado grandes alarmas en regiones como Europa. La patronal siderúrgica de la UE, Eurofer, presidida por un directivo de Arcelor, está presionando ante las autoridades comunitarias para que active políticas de protección del acero europeo frente a las prácticas de "dumping" de los productores chinos.

Alcoa. La multinacional estadounidense propietaria de una fábrica en Avilés encara problemas análogos ante el problema chino. Las alumineras asiáticas han incrementado sus exportaciones a la vez que descendía la demanda interior. La cotización del aluminio en los mercados internacionales de materias primas refleja esa situación, a la que se añade, según denuncia del sector, la acción de los fondos de inversión más agresivos. Los llamados "hedge funds" estarían apostando fuertemente contra las materias primas en los mercados de futuros, ahondando el descenso de los precios y las dificultades de los productores. El precio del aluminio está en su nivel más bajo de los últimos seis años. Alcoa, que ayer repuntó en el mercado neoyorquino, también ha perdido en dos meses el 28% de su capitalización bursátil. La dirección de la multinacional en España transmitió ayer a la plantilla que la fábrica de Avilés, al igual que otras, está en pérdidas por esa situación. El sector también ha pedido amparo en Europa ante el avance de la competencia china.

Glencore-Azsa. El gigante de las materias primas Glencore, propietario de Asturiana de Zinc (Azsa) y gran productor de minerales metálicos y también con negocios de petróleo y carbón, ha recibido un duro correctivo en Bolsa, con pérdidas superiores al 40% desde junio asociadas al menos en parte a la caída de los precios de las materias primas y al impacto de la situación china en el ánimo y en las estrategias de los inversores. A través de las plantas de Azsa ubicadas en San Juan de Nieva y Arnao (Castrillón), Glencore produce y exporta cinc desde Asturias. Los precios internacionales de este metal también han retrocedido con fuerza desde la pasada primavera.