El contagio a los mercados financieros de la desaceleración de la economía china y de la devaluación de su moneda causaron a la Bolsa española en agosto una pérdida del 8,24%, la mayor caída mensual desde abril de 2012. Además, la negociación en este mes también estuvo condicionada por la posibilidad de que la Reserva Federal decida una subida de los tipos de interés dentro de poco más de dos semanas. Ayer, el Ibex retrocedió el 0,91%.