Asturias fue en agosto una de las seis comunidades autónomas que consiguió eludir el aumento del desempleo que registró España (21.679 parados más), asociado a la extinción de muchas ocupaciones temporales de verano. Se detuvo así una racha nacional de seis meses consecutivos con descensos del paro. La región ha encadenado siete gracias al éxito de la campaña turística, que habría llevado a un mayor número de negocios a prolongar los contratos estacionales a septiembre. La industria y la construcción asturianas también dieron señales de un comportamiento más favorable que la media del país.

Suele decirse que agosto es un mes malo para el empleo, si bien lo verdaderamente malo para muchos trabajadores eventuales suele ser el último día. Los datos del paro se elaboran con los de esa última jornada, de modo que los 4.067.955 parados que las oficinas del antiguo Inem han contabilizado en España y los 85.494 de Asturias (1.057 menos que en julio y la cifra más baja desde 2011) corresponden a la personas que estaban registradas el 31 de agosto, hubieran trabajado o no durante el resto del mes.

Lo que ocurre con el final de un mes que en buena parte de España, Asturias incluida, es el más fuerte de la temporada turística es que con frecuencia en esa fecha vencen contratos del personal que los negocios de alojamiento, hostelería, comercio y ocio hacen para reforzar sus plantillas. Por otro lado, también es común que empresas de la industria, de la construcción o de los servicios aprovechen la concentración de las vacaciones en agosto para cancelar contratos. A menudo, que el paro aumente en agosto se debe, más que al fin de contratos en los negocios turísticos, a los hábitos laborales de esos otros sectores, sostienen los expertos.

Los números conocidos ayer sugieren que en Asturias casi todos los sectores tuvieron un comportamiento más positivo que en el conjunto de España. El paro bajó en 485 personas en los servicios (-0,83%), con menos desempleados en los epígrafes correspondientes a los alojamientos y a la hostelería y aumentos en la educación. En todo el país sube el desempleo en esta última actividad al decaer las afiliaciones a la Seguridad Social de trabajadores (autónomos o asalariados) que imparten clases de recuperación durante el verano.

La construcción asturiana también tuvo menos parados que en julio (204) y la caída del desempleo en un año ronda ya el 17% en el sector. Ahora bien, según las informaciones recabadas, ese retroceso puede obedecer más a un desplazamiento de la demanda de trabajo hacia otras actividades (los servicios, principalmente) que a una recuperación notable del negocio constructor, que sigue mostrando indicadores débiles en edificación residencial y obra pública. En España, aumentó el paro en la construcción y también en la industria, que en Asturias cosecha otro dato positivo: 110 desempleados menos en un mes y un descenso relativo respecto a agosto de 2014 del 19,77%.

Las peculiaridades estacionales del mes de agosto acrecentaron la temporalidad de las nuevas contrataciones, la precariedad laboral, según la denuncia constante de los sindicatos. Las empresas asturianas hicieron casi el 9,5% más de contratos que en agosto del pasado año, pero bajaron los indefinidos (-5%), que representaron el 4,8% del total. Si se consideran sólo los contratos fijos con jornada completa, la proporción no llega al 3%. El empleo temporal y a tiempo parcial supuso el 37% de toda la oferta de trabajo del mes en Asturias.

Ese volumen de contratación propició un aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social de 2.072 personas, hasta las 352.648. Es el número más alto de cotizantes que tiene la región en tres años, desde septiembre de 2012. En España se perdieron 134.289 afiliados este agosto.

El paro se redujo en 55 de los 78 municipios asturianos, con un comportamiento que no fue uniforme entre los que tienen un alto perfil turístico. En el Oriente, Llanes (-5,57%) y Cangas de Onís (-3,69%) aliviaron su listas de desempleados. En cambio, Ribadesella aumentó la suya (5,19%). En el Occidente, Cudillero (-2,56%), Valdés (-2,08%) o Vegadeo (-4,17%) tuvieron caídas superiores a la media, pero en Tapia de Casariego hubo un 1% más de desempleados. Y entre los grandes concejos, Gijón obtuvo el mejor balance: el paro bajó allí el 1,57%, mientras que Oviedo tuvo una leve subida (0,43%) y Avilés, un descenso mínimo (-0,3%).